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La zona arqueológica de Chiapa de Corzo fue abierta al público hoy por el director general del INAH, Alfonso de María y Campos y el gobernador de Chiapas, Juan Sabines Guerrero. Esto forma parte del compromiso del presidente Felipe Calderón de habilitar a la visita pública 10 nuevos sitios durante su administración. Este sitio prehispánico, ubicado a sólo dos kilómetros del río Grijalva, en Chiapas, se convierte así en el tercero de esa lista y, según los expertos, es uno de los pocos asentamientos de la cultura zoque abiertos en el país. Se trata de un antiguo centro ceremonial y administrativo, cuyo origen se remonta a casi tres mil 500 años, el cual sirvió como punto estratégico en las rutas de comercio entre el golfo de México y el océano Pacífico. Luego de tres años de trabajo ininterrumpido y alrededor de tres millones de pesos invertidos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), para la adquisición de los terrenos, el trabajo arqueológico y la habilitación de servicios al visitante, es una realidad. De María y Campos sostuvo que Chiapas es la entidad más beneficiada, ya que a ésta zona arqueológica que hoy abre se sumarán dos sitios más en los próximos años: Plan de Ayutla y Lagartero. El titular del INAH señaló que el sitio se convertirá en un lugar de convivencia y de refuerzo de la identidad chiapaneca, un parque cultural que pone en valor el patrimonio de México y da testimonio del devenir de los chiapanecos. La Zona Arqueológica de Chiapa de Corzo se localiza a 17 kilómetros de Tuxtla Gutiérrez, en el Barrio Benito Juárez, en el municipio de Chiapa de Corzo. El visitante podrá apreciar tres edificios principales, construidos durante el apogeo del sitio, hace más de mil años, denominados Estructura uno o El Palacio, Estructura cinco y Estructura siete, donde residieron los gobernantes zoques de este antiguo centro rector. Tras la adquisición en 2006, por parte del INAH, de 1.5 hectáreas de terreno, donde se ubican los tres edificios prehispánicos que ahora puede visitar el público, comenzó el trabajo de excavación, consolidación y estabilización de las estructuras piramidales.