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La explotación del trabajo infantil femenino es una de las actividades más recurrentes en poblaciones marginadas, pues las niñas son orilladas a laborar desde muy temprana edad y están expuestas a peligros físicos, morales y sociales. Cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) establecen que en México existen 3.6 millones de menores de cinco a 17 años que trabajan todos los días para ganarse la vida, y la tercera parte de esta cantidad corresponde al sexo femenino. Sin embargo, la situación puede ser más crítica, ya que el informe de la OIT titulado "Demos una oportunidad a las niñas. Luchar contra el trabajo infantil: Una clave para el futuro", subraya que la crisis económica mundial puede ocasionar que más niñas dejen de estudiar para trabajar y apoyar el sustento familiar. En ese sentido, la OIT considera que el trabajo doméstico fuera del seno familiar que hacen las mujeres menores de edad representa una forma de explotación laboral. Según un informe de la organización Thais Desarrollo Social, publicado en 2008 titulado "La explotación laboral de niñas, niños y adolescentes en México", se entiende como trabajo infantil doméstico en hogares de terceros a las actividades de menores de 18 años en casas ajenas y que les impiden continuar sus estudios. De la misma manera, estas labores de los menores también son vistas como explotación si el trabajo mismo o el trato que reciben repercuten psicológica, física, moral o socialmente en los menores. Thais subraya que según se establece en encuestas de trabajo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de 1998 a 2004 entre cinco y ocho por ciento de la población de 12 a 17 años que trabajó en el país lo hizo en casas ajenas. Sostiene que esta actividad afectó en 2004 a 118 mil 262 mujeres de entre 12 y 17 años de zonas rurales de Veracruz, Oaxaca, Guerrero y Puebla, las cuales fueron enviadas por sus padres a ciudades para conseguir mejores oportunidades de vida. La coordinadora de la región mixteca del Frente Indígena de Organizaciones Binacionales (FIOB), Centolia Maldonado, expresó que la mayoría de estas niñas a veces tiene que hacer jornadas triples, debido a que hacen el quehacer de su hogar, estudian y trabajan. En entrevista, la dirigente social afirmó que si bien el trabajo más común en el caso de las menores es el doméstico también laboran en el campo, la ganadería, el cultivo de maíz y, en muy bajo nivel, en la albañilería. Sigue Abunda. dos. albañilería Maldonado aseguró que no existe diferenciación de género en los trabajos, ya que las niñas hacen las mismas actividades que los niños o que los adultos, "quizá hay menos niñas que están como albañiles, pero cuando es necesario igual le entran". Sobre las consecuencias que esto puede traer, mencionó que una de las principales es la inasistencia a la escuela, lo que provoca una preparación inadecuada que las lleva a contraer matrimonio desde muy pequeñas o a que se conviertan en madres solteras. Esto último, indicó, parte mucho del hecho de que sufren acosos sexuales, los cuales comúnmente no denuncian, y terminan con embarazos que dejan traumas psicológicos y que después son heredados. A su vez, la coordinadora del Area de Migrantes del Centro de Derechos Humanos de la Montaña "Tlachinollan", Margarita Nemecio, aseguró que los trabajos que hacen diario los niños son muy pesados y considerados para adultos, pues requieren de la misma jornada y perciben el mismo sueldo. No obstante, en Sinaloa, Sonora y Chihuahua los niños no son registrados en sus trabajos, aparecen bajo el cargo de ayudantes y sus sueldos se los pagan dentro de la nómina de sus padres. Entrevistada por Notimex, la luchadora social subrayó que lo anterior se debe a que la mayoría de estos jornaleros proviene de zonas rurales e indígenas, no tienen documentación y sus jefes los sobornan aprovechándose de sus servicios. En los municipios marginados de Guerrero las personas no pueden acceder a trabajos de otro tipo por la falta de escuela, por el analfabetismo y porque son monolingües. "Ellos saben que si estudian pueden aspirar a más pero también saben que les es casi imposible entrar a la escuela debido a esos factores", dijo. La OIT indicó mediante la Declaración con Motivo del Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, que este exceso de actividades causa daños irreversibles en los menores, como no acceder a un trabajo decente cuando sean adultos. En el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, que se celebra el 12 de junio, esa organización junto con la FIOB y el Centro de la Montaña Tlachinollan intentan ser escuchados para erradicar los trabajos peligrosos y que se dé prioridad a la educación. Además que se garantice el cumplimiento y la protección de los derechos de los niños.