La acción de BMW ha caído casi un 10% este jueves en la Bolsa de Fráncfort, tras la publicación de unas informaciones sobre presuntas violaciones de las normas europeas de emisiones medioambientales de uno de sus modelos diésel.

BMW negó este jueves haber manipulado sus motores diésel y aseguró acatar las normativas de emisiones de todos sus mercados. "En BMW no manipulamos ni recurrimos a engaños sobre nuestros tests. Acatamos las normativas de todos los países y los requerimientos legales de los tests en todos ellos", informó el fabricante alemán de coches de lujo en un comunicado emitido en Múnich (en el sur).

Según la revista especializada AutoBild, las emisiones contaminantes del modelo concernido son once veces superiores a las impuestas por las normativas de la Unión Europea.

El informe sale a la luz en plena crisis del sector automovilístico, provocada por el escándalo de los motores diésel manipulados de Volkswagen. "Volkswagen no es el único constructor cuyos vehículos emiten niveles sospechosos de óxidos de nitrógeno", apunta el rotativo, que cita como ejemplo de ello a coches del grupo BMW, aunque sin llegar a afirmar que se trate de un engaño deliberado.

Las revelaciones pueden haber surgido de una investigación de la ICCT, la misma oenegé con sede en Estados Unidos que destapó el caso de Volkswagen. Los tests fueron realizados en carretera (y no en laboratorio) con un BMW X3 xDrive, equipado con un motor diésel 20d, precisa el semanario.