Grecia y sus acreedores intensificarán en los próximos días sus conversaciones para intentar desbloquear un nuevo tramo de ayuda del vigente plan de asistencia financiera a este país, declaró este lunes el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.

"Acordamos que las conversaciones entre las autoridades griegas y las instituciones [que representan a los acreedores de Grecia] se intensifiquen en los próximos días para centrarse en los puntos clave", indicó Dijsselbloem al término de una reunión de los ministros de Finanzas de la zona euro.

Tras meses de bloqueo en un contexto de diferencias entre el FMI y la zona euro sobre las medidas a imponer a Grecia para salir de la crisis y reducir su elevada deuda pública, las negociaciones entre Atenas y sus acreedores concluyeron el 9 de marzo sin un acuerdo a pesar de los "progresos".

Los puntos de desencuentro son especialmente las reformas del mercado de trabajo, del sistema de pensiones y la privatizaciones, que los acreedores reclaman a Grecia.

"Se realizaron progresos, pero todavía quedan muchos problemas por resolver", indicó en rueda de prensa Dijsselbloem.

El ministro griego de Finanzas, Euclides Tsakalotos, anunció por su parte que permanecerá en Bruselas junto a la ministra de Trabajo helena, Efi Ahtsioglou, para trabajar sobre los asuntos sin cerrar.

"Nuestro objetivo es continuar aquí y alcanzar progresos sustanciales para dejar los menos temas pendientes posibles y, si se puede, ninguno", dijo Tsakalotos a los periodistas, al término de la reunión de ministros.

Estos progresos, si se concretan, podrían permitir a los acreedores regresar a Atenas y "cerrar un paquete de medidas antes del próximo encuentro de los ministros de Finanzas de la zona euro previsto el 7 de abril" en Malta, añadió.

Un acuerdo permitiría el desembolso de un nuevo tramo de los 86.000 millones de euros del tercer plan de ayuda acordado a Grecia en 2015 y que Atenas necesita para poder devolver unos 7.000 millones de euros a sus acreedores, previstos para julio.