¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Sociedad Mexicana escriba una noticia?
Las negociaciones para levantar las huelgas en distintas minas del país seguirán sin éxito, en tanto el sindicato que dirige Napoleón Gómez Urrutia insista en que se retiren las órdenes de aprehensión en su contra, señaló José Luis Zúñiga. El ex primer vocal del Consejo de Vigilancia del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM) aseveró también que Gómez Urrutia bloquea deliberadamente toda negociación. En una misiva dirigida al secretario de Asuntos Políticos del sindicato, Genaro Arteaga Trejo, aclara que su renuncia al gremio, el 14 de junio del presente año, no es porque sea “charro” sino que “corté los hilos del titiritero”. Aunque el ex vocal anunció en su carta de renuncia que no haría declaraciones públicas contra el sindicato ni contra Gómez Urrutia, en el documento abierto que dirige a Arteaga Trejo acusa al secretario general de los mineros de instruir a su comité para bloquear toda negociación. Aseguró que el conflicto en Cananea, iniciado en julio de 2007, es producto del capricho de Gómez Urrutia y recordó que “cada vez que teníamos reunión nos instruía a que no aceptáramos ningún arreglo si no incluía la llamada solución integral”. Dicha solución, explicó Zúñiga Velázquez, consiste en retirar las órdenes de aprehensión contra Gómez Urrutia y recibir un pago de 100 millones de dólares por concepto de “daño moral” contra él y su familia. En este contexto, calificó como “una ridiculez que nos hizo sentir como tontos” el hecho de que el Comité Nacional del Sindicato haya entrampado toda negociación cuando, “como amigos, nos ofrecieron ayuda muchos funcionarios públicos de alto nivel y hasta el Senado de la República”. Esta carta es la respuesta de Zúñiga Velázquez a un boletín del sindicato minero en el que Genaro Arteaga lo acusa de difamar al organismo sindical y querer dividirlo desde fuera. El ex vocal del Consejo de Vigilancia, quien perteneció a la Sección 200 correspondiente a Ciudad Sahagún, Hidalgo, expresó que si en su momento nada dijo fue por el “pacto de caballeros” que hizo con Gómez Urrutia. Acusó de insensible y necio a Gómez Urrutia por ignorar que “muchos compañeros de esas secciones ya murieron o están muy enfermos, ellos o sus familiares, y no cuentan con servicio médico, padecen hambre y frío, además les han cortado servicios básicos como agua o luz”. Zúñiga Velázquez añadió que el líder sindical no tiene toma de nota porque en 2008 fue cesado de su relación laboral con una mina en Durango y por lo tanto no es miembro activo del gremio. En la carta, además, se hizo un reconocimiento para el dirigente histórico del sindicato, Napoleón Gómez Sada, a quien calificó como un hombre íntegro, honrado y que siempre vio por los intereses de sus agremiados. Recordó que con él al frente, el sindicato minero llegó a tener 270 mil afiliados, contra los 10 mil que tiene ahora, al tiempo que culpó de esa drástica caída a Gómez Urrutia y su ambición personal de poder y dinero. En el documento, Zúñiga Velázquez advirtió que ya interpuso denuncias de hechos ante la Procuraduría General de la República (PGR) y otras instancias, ante el temor por su integridad física y la de sus familiares.