01/04/2009 18:13 Fuente: Notimex
México, 1 Abr. (Notimex).- Jícaras labradas de los años 30 y 50,
grabados en litografías y una decena de tenis "coloreados", muestran
la continuidad cultural de Pinotepa de Don Luis, Oaxaca, y podrán ser
admiradas en la exposición que se montará a partir de este viernes en
el vestíbulo de la sala etnográfica Pueblos indios del sur, del Museo
Nacional de Antropología (MNA), en esta capital.
Durante un siglo, el imaginario de los mixtecos de Pinotepa de
Don Luis ha sido grabado en jícaras, y las generaciones jóvenes lo
han reproducido también en el papel y en la lona con que se realizan
los tenis de una reconocida marca, demostrando que la globalización
está a su servicio y les permite revelar al mundo la vigencia de su
cultura.
En la muestra, que durará dos meses, se podrán admirar aves,
conejos y palmas, además se mostrará una colección de los materiales
tradicionales en los que ese pueblo, el mixteco, plasma sus leyendas,
mitos y relatos.
La exhibición temporal pretende que el público conozca la
creatividad de este grupo indígena, reflejado en la variedad de
elementos de los que literalmente "echan mano": jícaras, papel y
lona.
La muestra temporal se compone de 40 cuencos labrados, parte de
la colección histórica del MNA y algunos de las cuales datan de los
años 30, seis grabados en litografías y una decena de tenis
"coloreados" por miembros de Grabadores Mixtecos Unidos.
"En el acto de grabar primero jícaras y ahora en lona, hay
siempre una leyenda detrás, se describen ideas, vidas, sueños que lo
mismo constituyen logros que fracasos. Con ello, lo tangible se une a
lo intangible, lo nuevo a lo antiguo, lo tradicional a lo moderno, lo
local se fusiona con lo global".
Así lo expresó Alejandro González Villarruel, uno de los
curadores -junto con el antropólogo Donaciano Gutiérrez y el etnólogo
Efraín Cortés- de aves, conejos y palmas, que aborda el pensamiento
de los habitantes de Pinotepa de Don Luis, una población de cerca de
seis mil personas en la subregión mixteca de la Costa de Oaxaca,
dedicada en su mayoría a la agricultura, la ganadería, la elaboración
de textiles y la artesanía.
De acuerdo con el también subdirector de Etnografía del MNA, la
tradición del grabado en este lugar data de por lo menos un siglo,
como ya se ha mencionado, primero representado en las jícaras, un
objeto que lo mismo se usa de sombrero que de naveta para el bautizo,
es decir, está ligado a la vida cotidiana y litúrgica de Pinotepa de
Don Luis, algunos cuencos han pasado inclusive de generación en
generación.
Sigue
Podrá admirarse la/dos/generación.
.
Desde hace algunos años, los jóvenes comenzaron a vislumbrar las
posibilidades de esta zoología fantástica que parte de las leyendas y
se organizaron para traducirla sobre otras superficies, fue así como
se conformó Grabadores Mixtecos Unidos.
Los autores de las pinturas realizadas en tenis son: Ildefonso
López, Celestino Carro Fuentes, María Eugenia García Hernández,
Mauricio Hernández, Antonio Marcial Cruz, Florencio Hernández Mejía,
Miguel µngel Bautista Plaza, Santiago López Sarmiento, Fernando
Sánchez, y Juan Alcázar, cuyas edades oscilan entre los 24 y los 54
años.
"Los principios básicos en los diseños desde las jícaras hasta
las lonas, son la escala, la textura, el color, el patrón del
estampado, la repetición, la colocación y el peso. El diseño, la
iconografía, los colores, y las formas de los grabadores mixtecos
sólo se pueden entender al relacionarlos con su medio físico y socio
cultural", expresó González Villarruel.
"El medio natural que se expresa con flores, plantas, raíces,
animales y minerales, que permiten el desarrollo de la fantasía, por
el lado del medio sociocultural, son referencias y significados de
sus relaciones y de su pensamiento mágico-religioso. Mediante esta
expresión su pensamiento cosmogónico pone orden en el universo",
agregó.
A pesar de su distinta periodicidad expresada en la diversidad
de materiales, las piezas que componen la exposición tienen un común:
los temas, en su mayoría leyendas y mitos que parten de la época
prehispánica y en los que pueden encontrarse a tres protagonistas
recurrentes: las aves, los conejos y las palmas.