El español Rafael Nadal, número uno del mundo, reconoció hoy que tuvo que emplearse a fondo para vencer al serbio Novak Djokovic y lograr acceder a la gran final del Masters Series de Madrid, donde enfrentará al suizo Roger Federer. En un partido que se prolongó por cuatro horas y dos minutos de juego en la "Caja Mágica", el mallorquín se impuso a Djokovic, tercer cabeza de serie, en tres sets por parciales de 3-6, 7-6 (7/5) y 7-6 (11/9). "El partido estaba muy negro en el primer set. El jugó bien y me costaba golpear a la bola. He ido agarrando ritmo y he terminado haciendo un partidazo", señaló Nadal, quien se mostró satisfecho pues "después de cuatro horas y salvar tres puntos de partido, jugué muy valiente y con un poco suerte salió todo muy bien". Por otro lado, elogió la resistencia que opuso el serbio, "quien ha estado a centímetros de ganarme. Ha tenido muy buenas opciones, está haciendo una buena temporada, espectacular, en arcilla". Asimismo, agradeció el apoyo que le brindaron los aficionados durante todo el partido. "Ha sido muy emotivo en la grada, el público me ha animado muchísimo y no tengo palabras para agradecer esta final a la que me ha hecho llegar". Finalmente, señaló que el duelo por el título será difícil, y restó importancia a que se enfrentará por vigésima ocasión en el circuito con Federer, al señalar que lo que ahora le importa es recuperarse físicamente del cansancio que le produjo el maratónico partido ante Djokovic. "Lo que quería es estar en la final. Lo demás me da igual. Será dificilísimo y lo que quiero es recuperarme de esta paliza. De Federer qué se puede decir. La altura y el hecho de que la pista esté seca le favorece ante mí. No es lo mismo jugar aquí que en Montecarlo", concluyó.