Casi un tercio de las familias chihuahenses, sobre todo del centro y suroeste del estado soportan temperaturas de hasta 45 grados centígrados, aunado a la falta de agua potable a causa del racionamiento del vital líquido. De acuerdo a estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), más de 23 mil familias dentro del estado, carecen del sistema de agua potable, pues sus viviendas se asientan en comunidades en donde el servicio no es fácil de instalarse. Para esto, las autoridades estatales desde hace más de 10 años han establecido la entrega de agua a través de pipas que son llevadas hasta tres veces por año, para atender al menos la necesidad básica del consumo. Localidades en Urique, Batopilas, Guazaparez, Guadalupe y Calvo, sufren por el agua, pues hay familias que recorren entre cinco y 10 kilómetros para obtener al menos dos cubetas del vital líquido, ante temperaturas que rebasan los 50 grados centígrados. En la capital, los chihuahuenses son quienes más se quejan de los efectos de los rayos solares, pues la mayoría opina que éste calor es sofocante e incómodo y es difícil andar por la calle, pues el sol quema la piel y deben tomar líquido cada cinco minutos. “Es horrible el calor que se siente. Nunca habíamos estado así”, comentó María, una señora que caminaba por la calle buscando el cobijo de la sombra de los edificios. “Tiene uno que caminar por la sombra, porque no se puede soportar el sol... quema mucho. Además hay que tomar agua porque en minutos se está deshidratando uno”, opinó Estela, una joven, mientras bebía agua de sabor. Por las calles del centro un gran número de personas lleva bebidas para refrescarse, algunos con sombrillas, caminan por la sombra, con lentes para sol, además usan shorts y blusas de tirantes, pues prefieren estar más ligeras para soportar el calor. De acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional, Chihuahua podría presentar hasta 60 grados centígrados durante la presente temporada de verano, sobre todo los meses de julio y agosto.