Las preocupaciones sobre el crecimiento económico global, especialmente la desaceleración en el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos, afectan a México, consideró el Grupo Financiero Santander. La fortaleza de las cuentas externas de México, incluido el nivel de la reserva internacional, así como las condiciones de liquidez globales apoyan la perspectiva de un tipo de cambio relativamente estable, comentó en un estudio. Sin embargo, dijo, es de reconocerse que la problemática de la deuda soberana de algunos países en Europa, así como sorpresas negativas en el crecimiento de Estados Unidos y otras economías desarrolladas pueden implicar volatilidad de la paridad en el corto plazo. De hecho, señaló, hoy tocó el turno a Alemania cuya producción industrial resultó en abril por debajo de lo previsto (si bien el crecimiento del mes previo se revisó al alza), lo que está resultando en expectativas desfavorables para el PIB de la eurozona durante el segundo trimestre de este año. Ello, subrayó, genera presiones para el euro y, por esta vía, para el peso. En ese sentido, subrayó, también es relevante observar el diagnóstico de la Reserva Federal sobre la marcha de la economía estadounidense, ya que puede generar preocupaciones para el desempeño de las exportaciones de manufacturas de México en la perspectiva de la segunda mitad del año. Este miércoles la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, a través del Beige Book, reveló que la actividad económica del país continuó en lo general su expansión, pero algunos de sus 12 distritos regionales registraron el inicio de un periodo de desaceleración.