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Investigadores de la UNAM estudian como controlar la rabia proveniente de los murciélagos en el campo mexicano, la cual constituye en el mundo uno de los 10 padecimientos que ocasionan más pérdidas humanas y económicas. Rodrigo Medellín Legorreta, del Instituto de Ecología y director del Programa para la Conservación de los Murciélagos Mexicanos, señaló que si bien la rabia ha sido casi controlada con la vacunación de perros, hoy el mayor número de casos es causado por murciélagos que se alimentan de sangre (hematófagos). Expuso que para entender los factores que determinan un brote en colonias de esos mamíferos, un grupo de investigadores de la UNAM estudia desde 2007 las implicaciones ecológicas y epidemiológicas de ese padecimiento en comunidades de quirópteros. Asimismo se analizan las variables socioeconómicas que propician la aparición de rabia paralítica bovina. "El objetivo es modelar, predecir y prevenir brotes rábicos, particularmente en las zonas del campo mexicano más golpeadas por la economía y la política, así como calcular las pérdidas económicas que provocan", dijo. En México la rabia es considerada una enfermedad emergente. Tan sólo en 2008, en Yucatán, y poco antes en Guerrero y Jalisco, se registró una alta mortandad de ganado vacuno por rabia paralítica bovina. En un comunicado, indicó que debido a que los murciélagos hematófagos sólo habitan en zonas tropicales, este proyecto se realiza en el norte de Puebla, la Península de Yucatán, Michoacán, Jalisco y Guerrero. Hasta ahora, se han identificado 14 tipos de virus rábicos y cada uno tiene su historia evolutiva, ruta de infección y portador. También hay varias teorías sobre los brotes rábicos y una de ellas supone que podrían relacionarse con la alteración del hábitat, porque la población de ciertas especies originales se incrementa y, en consecuencia, surgen enfermedades que se convierten en grandes problemas epizoóticos. Por ello, los investigadores analizan si en ambientes conservados es menos probable un brote, concluyó.