Luego de la detención del ex jefe de la policía regiomontana, Amador Medina, el alcalde Fernando Larrazabal dijo que su administración está abierta a cualquier revisión por autoridades federales, para depurar a la corporación. "Vamos a estar atentos a los operativos federales de datos que ellos pudieran tener y nosotros vamos a permitir que todas las investigaciones que ellos hagan, se puedan llevar a cabo sin ningún contratiempo", señaló. En entrevista, el munícipe dijo ser respetuoso de las acciones emprendidas por el gobierno federal en la investigación de presuntos nexos de mandos y efectivos policiales con la delincuencia organizada, por lo que están en disposición de colaborar al respecto. Lo anterior, luego de la captura y consignación de tres ex mandos policiales, además de otros 10 efectivos activos e inactivos de municipios nuevoleoneses, durante un operativo conjunto de autoridades federales, militares y estatales. "Nos queda claro que los cuerpos policiales, en las tres instancias de gobierno, por lo que hemos estado observando y por el avance de algunas investigaciones, están infiltrados -por la delincuencia organizada-", expresó. Indicó que en el transcurso de la semana concluirán los exámenes de control de confianza entre policías municipales, para a más tardar en la siguiente nombrar a quien ocupará la Secretaría de Seguridad Pública en esta ciudad. A partir de ahí, agregó, "iniciaremos nuestro programa de seguridad que ya tenemos planteado para poder recuperar y garantizar la tranquilidad en las calles de Monterrey", además de proyectar una amplia depuración. Respecto al finiquito laboral de agentes de Tránsito despedidos, dijo que van más de 165, del total de 276 cesados, al no aprobar exámenes de confianza.