Un tribunal de Nueva York desestimó este martes una apelación presentada por Argentina a la declaración de desacato dictada por el juez federal estadounidense Thomas Griesa, en el caso que la enfrenta a fondos especulativos por su deuda soberana impaga.

En una escueta declaración de cuatro líneas, el Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito (federal) desestimó la apelación presentada por Argentina por considerarla prematura, ya que "la orden final no ha sido emitida" por el tribunal donde se originó esa declaración.

El juez Griesa, figura central de la interminable batalla legal de Argentina con los grupos especulativos a los que denomina "fondos buitre", decretó en septiembre pasado que el país suramericano se encontraba en desacato.

Griesa había considerado "pasos ilegales" las declaraciones de la presidenta Cristina Kirchner y la aprobación por el Congreso argentino de una ley para modificar la sede de pago de los bonos reestructurados y llevarla a Buenos Aires, reemplazando al Bank of New York (BoNY) como agente de fideicomiso.

En su momento, el juez decidió no adoptar sanciones, dejando en suspenso la segunda parte de la demanda de los fondos, que le pedían una multa diaria de 50.000 dólares hasta que Argentina dejase de violar sus órdenes.

Este martes, el Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito consideró que como Griesa no especificó las sanciones, "la doctrina no se aplica a esta apelación".

En Buenos Aires, el Ministerio de Economía emitió una nota oficial donde puntualizó que la orden de desacato firmada por el juez Griesa "no es una orden definitiva", y por lo tanto el tribunal del Segundo Circuito no tenía jurisdicción para tratarla.

Por ello, puntualizó la nota oficial, "deberá esperarse a que se desarrollen los procedimientos en la Corte de Distrito para que la apelación pueda ser oída".

En ese contexto, la decisión de Griesa "no tiene ningún efecto práctico", y por lo tanto si el juez adopta nuevas medidas "la República Argentina conserva su derecho a apelarlas por las vías legales correspondientes", añadió la nota.

Los fondos especulativos no aceptaron los canjes realizados por Argentina en 2005 y 2010, a los que se adhirieron cerca del 93% de los acreedores con quitas de hasta el 70%, y ganaron el proceso que llevaron adelante ante Griesa para cobrar el capital más intereses atrasados.