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Decomisadas varias toneladas de ropa de contrabando..
Durante un sorpresivo operativo desplegado por autoridades federales y locales para combatir la venta ilegal de ropa en un tianguis de la Delegación Gustavo A. Madero, fueron decomisadas unas 25 toneladas de ese tipo de producto que se encontraba amarrado en pacas.
No obstante, en esta ocasión sí hubo conatos de violencia, ya que cuando autoridades y policías ya se retiraban del lugar, fueron agredidos por los enojados comerciantes que les aventaron piedras y todo tipo de objetos contundentes, aunque por fortuna no se registraron policías heridos, ni tampoco se reportaron a personas detenidas.
Fue ayer en la mañana cuando las autoridades aduanales y del ministerio público federal llegaron al tianguis ubicado en la Avenida Gran Canal y la Avenida San Juan de Aragón, mismas que eran respaldadas por elementos de la Policía Federal Ministerial, de la Policía Preventiva de la capital, y hasta elementos del Grupo Especial de Reacción e Intervención (GERI) de la Policía Judicial capitalina.
Se llevaron más de 25 toneladas de ropa ilegal que se vendía Fueron más de 300 efectivos de las diferentes corporaciones los que tras su llegada se ocuparon en resguardar el lugar en tanto un grupo de cargadores agarraron las pacas que todavía no habían sido desamarradas y las subieron a varias camionetas, para luego llevar toda la mercancía decomisadas a las bodegas de la Procuraduría General de la República (PGR) ubicadas en la Delegación Azcapotzalco.
Se utilizaron tropas antimotines para preservar la seguridad y el orden ciudadano..
Cabe señalar que en ese lugar llegan otros comerciantes a comprar ropa usada al mayoreo, que luego expenden en otros rumbos de la capital y por eso se ha hecho famoso ese tianguis, a donde ayer arribaron los elementos de la Policía Federal Ministerial y granaderos.
Luego que llegaron, los representantes del orden cercaron la zona, todos iban cubiertos con su equipo y gruesos escudos de acrílico ante cualquier muestra de inconformidad.
Apenas tomaron las previsiones, pues poco a poco comenzó a reunirse medio centenar de comerciantes y los más jóvenes que iniciaron las fricciones con los uniformados y primero hubo empujones e insultos. Luego varios tomaron piedras, las cuales hay de sobra en esa zona y comenzaron a arrojársela a los elementos uniformados, quienes se cubrieron con sus toletes y de esa manera no resultaron heridos.
Finalmente, los uniformados se replegaron y los más rijosos optaron por permanecer en grupo, a fin de evitar que varios de ellos fueran detenidos por las autoridades y paulatinamente la situación regresó a la normalidad en ese tianguis.