Uno de los sospechosos de haber matado a dos policías durante varios ataques armados contra Unidades de la Policía Pacificadora (UPP) en las favelas de Río de Janeiro en febrero y en marzo, Ramires Roberto da Silva, de 20 años, fue arrestado el domingo, anunció la policía.

Las circunstancias de su detención todavía no han sido precisadas, pero da Silva presuntamente ofreció 100.000 reales (unos 45.000 dólares) a los policías que lo arrestaron para que lo dejaran en libertad, informó la cadena de radio brasileña CBN.

El joven estaba considerado como fugitivo de la justicia y se ofrecía una recompensa de 3.000 reales (unos 1.300 dólares) a quien pudiera dar informaciones sobre el delincuente. Para ello, se podía utilizar el 'Disque Denuncia', un número de teléfono puesto a la disposición de la población para denunciar de forma anónima a los criminales buscados.

Da Silva es sospechoso de haber participado en el ataque a la UPP de la favela de Vila Cruzeiro (al norte de Río) el 2 de febrero, donde murió la agente Alda Rafael Castilho, de 28 años.

De la misma manera, presuntamente participó en un ataque contra la misma UPP el 13 de marzo, cuando el subcomandante de la unidad Acacio Alves Silva, de 27 años, recibió un disparo mortal en la cabeza mientras patrullaba la favela con su brigada, contó la policía, citada por la página web G1 de Globo.

Por otra parte, sobre da Silva pesaban ya otras cuatro órdenes de arresto por robo a mano armada y homicidio.

El gobierno de Río de Janeiro lanzó en 2008 un campaña para aumentar la seguridad con la vista puesta en la Copa del Mundo de Fútbol (que se celebrará entre el 12 de junio y el 13 de julio de 2014) y de los Juegos Olímpicos de 2016. Sin embargo, en las últimas semanas, se ha acusado un aumento de las acciones del crimen organizado.

Actualmente, 39 UPP que agrupan a más de 9.000 policías vigilan 253 favelas, donde viven más de 1, 5 millones de personas, según las autoridades.