La residencia del embajador de Irán en Yemen, Hasan Sayed Nam, ha sido blanco este miércoles de un atentado con coche bomba que ha causado al menos un muerto, aunque el diplomático no se encontraba en el lugar, según fuentes de los servicios de la seguridad.

El embajador iraní, que acaba de asumir sus funciones en Saná, no se encontraba en su residencia en el momento del atentado, indicó una fuente de los servicios de seguridad. "No estaba en la casa", declaró.

"Uno de los tres guardias de la residencia murió" en el ataque, añadió la misma fuente. Otro funcionario de los servicios yemeníes de seguridad indicó luego que hubo un muerto (el guardia) y 17 heridos, entre ellos los otros dos guardias y 15 transeúntes.

De momento no se sabe si el atentado, dirigido contra la residencia del embajador iraní en Saná, situada en el barrio diplomático de la capital, Hada, fue obra de un suicida o el resultado de un artefacto activado a distancia. Ninguna fuente oficial se pronunció sobre la autoría del atentado.

En Teherán, el viceministro de Relaciones Exteriores, Hosein Amir Abdollahian, declaró a la cadena iraní en lengua árabe Al Alam que "ningún diplomático iraní resultó herido en el ataque, aunque el edificio sufrió daños". Según testigos, la deflagración dañó fuertemente la residencia y dejó un cráter de dos metros de profundidad.

La violencia se ha acentuado en Yemen desde que en septiembre fuera tomada la capital por la milicia chií Ansarualá, acusada de contar con el apoyo de Irán. La red suní Al Qaeda también está activa en el país, donde ha jurado librar un combate sin descanso contra los milicianos chiíes de Ansarualá.