Tarifas anuales, mantenimientos periódicos y otras muchas cosas, parece que están hechas para irritar más a los usuarios mientras los bancos ganan cada vez más dinero. Los créditos muchas  veces sin control de estas tarjetas son en ocasiones más perjudicial que  beneficioso para el usuario, y esto seguro que lo saben muchas de las personas  que están leyendo este artículo. Sin embargo, mucha gente cree que todo esto es  culpa nuestra. Nos comprometemos en contratos que no damos tiempo para entender  bien. Por supuesto, las compañías de tarjetas tienen mucho interés en que sus  clientes tengas al menos algún equilibrio. Usando una combinación de tasas de  interés y unos pagos mensuales mínimos, un banco puede tener enormes  beneficios.

Sin embargo, parece que es algo bastante  intuitivo. Si te metes demasiado en deudas, serás incapaz de pagar lo que debes  en tu tarjeta de crédito. Llegados a este punto, algunas compañías pueden estar dispuestas a negociar. Por ejemplo, pueden estar de acuerdo a que se les pague  una suma global a cambio de los que se debe con los intereses. Por lo tanto, la  respuesta es sí y no. Si porque quieren que estés hasta cierto punto endeudado  con ellos, y no porque no quieren que estés en números rojos y no les puedas  pagar. Las tarjetas de crédito son populares son populares porque se ajustan  perfectamente en el deseo humano de tener una gratificación al momento. Son fáciles de usar y permiten gastar un dinero que no tenemos. Esto se puede hacer  con responsabilidad, y con algo de disciplina y conociendo sus tácticas, se  puede ganar el juego a los que ofrecen estas tarjetas.

Evitar las trampas que las compañías de  tarjetas de crédito nos ponen, por ello es importante aprender finanzas y es que puede ayudarnos a no inflar la deuda más de la  cuenta. Para entender cómo funcionan estas compañías, veamos algunos factores.  El mejor cliente de una compañía es quién hace  entrar más beneficios. Las compañías de tarjetas de crédito realmente consiguen  pocos beneficios  de un cliente  responsable, el cual paga rápidamente todas sus deudas.  Cuanto más tiempo tengas la deuda, más intereses se juntarán y se acabará con  una deuda más grande. Entonces, ¿por qué la gente cae en la trampa?

Estas compañías consiguen atraer con  éxito a sus “mejores” clientes con un simple truco de psicología usando el pago  mínimo mensual. Este pago mínimo es tan tentadoramente bajo  - suele ser de un cuatro por ciento – que  anima a la gente a pagar solo eso y posponer el resto. Jugar con los  porcentajes que se pagan y haciendo unas “buenas” ofertas, hace que mucha gente  vea atractivo hacer compras con un dinero que realmente no ven (solo lo vemos  como una tarjeta de plástico que no ocupa casi nada). Hay que tener cuidado con  las tarjetas que ofrecen regalos y ofertas a bajo interés. Las compañías de  crédito, como cualquier negocio, te intentarán vender algo y usarán trucos para  engancharte.

Aparte de todo esto, las compañías de  tarjetas de crédito pueden mezclar tarifas escondidas y normas que pueden dar  lugar a confusión. Por este motivo, es importante que el usuario entienda lo  mejor posible los términos con los que va a funcionar con estas tarjetas. Por  ejemplo, si excedes el límite de la tarjeta, se te cobrará una tarifa por ello.  Incluso si te retrasas un día en el pago, se te cobrará una cantidad, incluso  si llevas años pagando puntualmente. Este tipo de cosas deben estar en nuestro  conocimiento.