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El centro de la Virreina de Barcelona (España) presentó este lunes una antología de los 30 años de carrera del popular artista chino Ai Wei Wei, a quien se retiró el pasaporte en 2011 por su disidencia política.
Abierta al público desde el martes hasta febrero de 2015, la exposición "On the table" (Sobre la mesa, en español) disecciona su trayectoria desde los inicios en Nueva York en 1980 hasta la actualidad desde la óptica artística, política y mediática.
"Cuando pones algo sobre la mesa es que te desnudas, no te guardas ninguna carta en la manga y demuestras todo lo que eres capaz de hacer", explica la comisaria de la exposición, Rosa Pera, sobre el título de la muestra.
El punto neurálgico de la muestra es la mesa de trabajo y las diez sillas habitualmente instaladas en el estudio del artista en Pekín, donde se reúne y discute sus proyectos, enviadas a Barcelona en motivo de esta exposición como símbolo de la ausencia forzada de Ai Weiwei.
Ubicadas en la última sala de la exhibición, tanto la mesa como las sillas están disponibles para que el público se siente, dialogue y tome fotografías de este momento para después compartirlas a través de las redes sociales, una de las vías de comunicación predilectas de Weiwei.
"En la exposición hay más de 40 obras con una selección de piezas desde el inicio de su trayectoria, pasando por obras que ahora mismo son icónicas y muy conocidas hasta obras hechas específicamente para esta muestra", explicó Pera.
Una de estas obras inéditas es la instalación "Cao" (hierba en chino), consistente en una alfombra de piezas de mármol que simulan ser brotes de hierba saliendo del suelo, que esconde tras una apariencia minimalista y sobrio el carácter irreverente de Weiwei.
El estampado decorativo de las paredes de la sala resulta ser un diseño realizado a partir de uno de los gestos más icónicos del artista, una mano haciendo una peineta (puño cerrado salvo el dedo mayor). Además, la palabra que da título a la obra, "Cao", es casi homófona a la palabra china equivalente a la inglesa "fuck" ("joder" en español).
Utilizando todo tipo de formatos que van desde la fotografía hasta la arquitectura, pasando por la escultura, las instalaciones, el arte encontrado o el vídeoclip, el objetivo del recorrido es demostrar como a través de la imagen Ai Weiwei calibra "las tensiones entre la verdad y la mentira, evidencia y ambigüedad, control y libertad", explicó la comisaria.
Para ello recoge algunas de sus obras más icónicas como el colgador con el perfil de Marcel Duchamp, el jarro de cerámica milenario donde insertó el logotipo de Cocacola, el mapa de China construido con maderas de antiguos templos del país o una pequeña muestra de la instalación "Sunflower seeds" (Semillas de girasol) hecha en 2010 en la Tate Modern de Londres.
Tampoco pasa por alto la que seguramente es su serie de fotografías más famosa, "Study of Perspective" (Estudio de la perspectiva), realizada entre 1995 y 2011 durante sus viajes por el mundo.
En ella, Ai Weiwei, que estuvo bajo arresto domiciliario durante 81 días, retrata su mano haciendo la peineta a símbolos de poder como la Casa Blanca de Washington, el parlamento británico, la Gioconda de Leonardo da Vinci, la ópera de Sidney o la catedral de la Sagrada Familia de Barcelona.