Birmania ha declarado el estado de emergencia este martes en la conflictiva región fronteriza de Kokang, en el Estado de Shan (en el norte del país), donde los combates de los últimos días entre el Ejército y los rebeldes han obligado a miles de civiles a huir.

"Se ha creado una situación grave que pone la vida de la gente en peligro, por lo que desde hoy se ha declarado el estado de emergencia", ha anunciado el Ministerio de Información en un comunicado, en el que ha enunciado una serie de medidas para evitar que la situación degenere en la zona, en la frontera con China, donde llevan produciéndose combates y ataques aéreos desde el 9 de febrero. En otro comunicado, el Ministerio ha informado de que el Ejército vuelve a tener pleno control de la zona, donde prevalece "el estado de Derecho y la estabilidad".

Los combates han despertado un conflicto dormido desde hace seis años, en un momento en el que las autoridades tratan de instaurar un acuerdo nacional de paz que ponga fin a las contiendas bélicas entre el poder central y varias de las numerosas minorías étnicas del país.