Tanto la ceremonia como la celebración se llevaron a cabo en una finca privada al aire libre en la Sierra de Marbella con vistas a las maravillosas playas de la Costa Del Sol. Incluso a lo lejos, se podía divisar Gibraltar. A los novios, Eguiar y Shilpa, él de origen canario y ella hindú y actualmente residentes en Washington, les pareció que Marbella era el sitio ideal para celebrar su boda hindú, resultando así un perfecto mix de las costumbres de ambos países.

 Fue una boda llena de detalles y completamente personalizada para esta pareja. Tanto el diseño como la planificación de esta boda hindú en Marbella fue realizado por Caprichia Marbella.

 Los novios se prepararon en la misma finca. Durante la ceremonia, ambos vistieron trajes y joyas típicas del rito hindú. El novio llegó a lomos de un espectacular caballo blanco a la ceremonia, acompañado de sus padres y los padres de la novia. Para la entrada de la novia, a Eguiar le taparon con una sábana para que no viera a su prometida llegar. Una vez Shilpa estuvo lista y agasajada con las joyas típicas hindús, se retiró la sábana que los separaba. En ese momento Eguiar pudo ver a su futura esposa. Entre los invitados, todos muy elegantes, hubo una pequeña mezcla de culturas, unos con los trajes típicos hindús y otros con un look actual, vistiendo incluso algunos invitados con pajarita.

Una Ceremonia hindú está llena de símbolos y prácticas que tienen el propósito de enseñar a la pareja lecciones para su futura vida en común. En las imágenes se puede ver el intercambio se amuletos, la lectura de pasajes sagrados o el ritual del fuego por el que los novios se atan los vestidos y han de dar siete vueltas a su alrededor.

 Para finalizar la ceremonia, el novio roció el pelo de la novia con un polvo de color rojo para indicar su nuevo estado de mujer casada. Tras esto, los novios hicieron el tradicional intercambio de anillos y recibieron la “lluvia” de arroz, símbolo de la prosperidad. Para terminar el sacerdote realizó unos divertidos juegos tradicionales donde habían de encontrar un anillo, símbolo del control de la relación.

 Finalizada la ceremonia por el rito hindú, y para dar comienzo al cocktail, los novios cambiaron su vestuario. El novio vistió un elegante traje azul de chaqueta y ella un espectacular vestido de novia diseñado por Delphine Manivet. En ese momento se realizaron las fotos de pareja.

 Esta boda en Marbella, llena de detalles hechos a mano, además de curiosa y colorida, fue una delicia de fotografiar. La decoración estaba cuidada al más mínimo detalle y la finca al aire libre en que se realizó era espectacular. Las mesas de la celebración eran largas y estaban decoradas a juego con las flores que amenizaron la ceremonia. Su iluminación con bombillas tipo feria hicieron de la cena una velada inolvidable.

 Tras una cena riquísima en la que existieron una gran mezcla de colores y sabores y un buffet de postres impresionantes, los novios cortaron la tarta y bajo unos preciosos globos de colores, dio comienzo el baile a cargo de una espectacular bailarina de samba, regalo de Shilpa para Eguiar.

 Todo los invitados lo pasaron genial en esta boda, incluido yo como fotógrafo. Fue una boda preciosa, llena de color y momentos especiales que he querido compartir con vosotros. Como fotógrafo de bodas en Málaga y Marbella, estoy deseando repetir experiencia.