Brasil, segundo productor mundial de soja, sigue exportando cantidades masivas de oleaginosas pero sus ingresos disminuyeron fuertemente en el primer semestre de 2015, indicó el martes la asociación brasileña de industriales de aceites vegetales (Abiove).

Más de 32 millones de toneladas de soja en grano dejaron los puertos brasileños entre enero y junio, 1% más que el año pasado en la misma época, pero los ingresos en dólares cayeron 22%, según la asociación, uno de los portavoces del sector.

La soja brasileña sufre la caída de los precios de las materias primas y la depreciación de la moneda brasileña, el real, en relación al dólar.

En el primer semestre, China compró el 60% del "complejo soja" brasileño, la misma proporción que el año pasado. Le siguieron la Unión Europea (19%) y Asia -sin China- (14%), según Abiove.

El "complejo soja" es estratégico para la balanza comercial brasileña ya que representó casi el 17% de las exportaciones del gigante en el primer semestre.

Tradicionalmente vendedor de materias primas brutas, el país exportó más productos transformados a base de soja en el semestre: los volúmenes de tortas de soja y de aceite embarcados subieron 12% y 5% respectivamente, en relación al mismo periodo de 2014.