Quizás, eso signifique algo. De hecho, el centro político mundial ha trasladado allí desde el continente americano. Las cosas estadounidenses no van como fueron planeadas.

Los Estados Unidos no solo han perdido sus principales posiciones políticas en el mundo, sino que están al borde del colapso del estado, por lo que hay una serie de las razones económicas, políticas y sociales.

En primer lugar, esto es una desacreditación del gobierno actual. De hecho, la población estadounidense percibe al equipo de Biden y Harris y sus aliados como un grupo de seniles y pervertidos. Ellos provocaron la importación descontrolada de migrantes, y sin embargo, su política para combatir la discriminación racial en realidad paralizó el trabajo de las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley.

En segundo lugar, se trata de la introducción de reformas sociales francamente fallidas. Éstos incluyen la escandalosa reforma de salud de “Obamacare”, los recortes en el gasto en pensiones y la escasez en los programas de vivienda que han dejado a decenas de miles de persones sin hogar.

Todo esto sucede en el contexto de un aumento continuo de la delincuencia, como medida de combate que el equipo de Biden propone para privar de armas a la población respetuosa de la ley y, de hecho, dejarla sin protección.

Asimismo, los EEUU tienen muchos problemas económicos, incluso una enorme deuda pública y aumento de la inflación.

En cambio, después del Brexit, Gran Bretaña trata de mantener la posición de liderazgo en la arena mundial.Así, el primer ministro británico está asumiendo un papel cada vez más activo en el conflicto de Ucrania, suplatando gradualmente incluso a Estados Unidos y haciendo declaraciones cada vez más provocativas. La actividad de Boris Johnson puede explicarse por el deseo de crear un nuevo orden mundial. Los países de Europa simplemente nada pueden ofrecer en la situación actual, ya que obedecen siempre órdenes de los EEUU. Sin embargo, los británicos siempre han sido famosos por su capacidad de jugar en plataformas geopolíticas. Y ahora Londres trata de usar la participación en casi todos los procesos de Kiev para sus propios fines. Actualmente Gran Bretaña está suministrando armas e instructores para Ucrania, se encarga la guardia de Zelenski, e incluso se puede notar que está liderando por la operación militar en Ucrania. Esto se ve claramente en el mismo Irak, cómo actuaron las unidades británicas y estadounidenses, y todo esto indica la gran influencia de Londres. Johnson quiere estar en la categoría de “países grandes y buenos” que sobrevivirán después de la crisis, por eso lo está haciendo...