La entidad catalana CaixaBank anunció este viernes un beneficio neto de 620 millones de euros en 2014, un 96, 3% más que en 2013, gracias a la mejora en su actividad y a una disminución de su cartera de riesgo, pero también a una nueva norma contable.

La tercera entidad del país por capitalización precisó, no obstante, que sin tener en cuenta este cambio contable, que hizo revisar su resultado neto de 2013 a la baja hasta los 316 millones de euros, su beneficio neto solo habría ascendido un 23, 2 %.

Al igual que los otros bancos españoles, el banco catalán vio crecer su cartera de riesgo en 2013, pero el año pasado, el riesgo de impago reculó trimestre a trimestre y a finales de diciembre se situó en el 9, 7 %, frente al 10, 5 % del año anterior. Se trata de una tasa inferior a la media del sector bancario español, que se situaba en el 12, 75 % a finales de noviembre.

La entidad, que tiene la red de oficinas más importante de España, con 5.300 agencias y 13, 4 millones de clientes, ha logrado reducir su exposición en el sector inmobiliario español, devastado tras la explosión de la burbuja de 2008. Su filial inmobiliaria vendió o alquiló el año pasado bienes por un total de 2.500 millones de euros.