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El Real Madrid perdió una Copa Intercontinental ante un equipo argentino: fue en el año 2000 en Tokio, cuando fue derrotado por 2-1 por Boca Juniors y el arquero de los españoles aquel día en la capital japonesa era un jovencísimo Iker Casillas.
El arquero internacional español es el único jugador que queda en el equipo blanco del plantel de aquel torneo de hace catorce años y el destino ha querido volver a cruzar sus pasos con los de un argentino, San Lorenzo, el sábado en la final del Mundial de Clubes en Marruecos.
La Intercontinental era el torneo que hasta 2004 medía al campeón de Europa con el de Sudamérica, por la consideración honorífica de mejor equipo del mundo. Luego la competición dio paso al Mundial de Clubes, ampliado también a los monarcas del resto de confederaciones.
Casillas jugaba la Intercontinental por primera vez en su carrera, después de que el Real Madrid hubiera sido campeón de Europa por octava vez en su historia unos meses antes, superando 3-0 al también español Valencia en una final en París.
El equipo blanco acudía confiado con estrellas como Luis Figo, Fernando Hierro o Raúl González, dirigidos por el entrenador Vicente Del Bosque, el hombre que luego hizo campeona mundial (2010) y europea (2012) a la selección española.
- Palermo bigoleador -
El inicio de partido en el Nacional de Tokio no pudo ser más desastroso para los españoles ni más propicio para los argentinos, que en apenas seis minutos ya se habían adelantado por 2-0, gracias a un doblete de Martín Palermo a pases de Marcelo Delgado y de un excepcional Juan Román Riquelme, que hizo un gran encuentro.
El Real Madrid pareció despertar en el minuto 12, acortando distancias con un gol del brasileño Roberto Carlos, pero el equipo 'xeneize', entonces entrenado por Carlos Bianchi, consiguió resistir y mantuvo su ventaja de 2-1 hasta el final del partido.
Casillas tenía entonces 19 años y dos más tarde, en diciembre de 2002, pudo desquitarse de la decepción consiguiendo por fin ese trofeo, cuando el Real Madrid ganó 2-0 al Olimpia paraguayo, con él de nuevo como titular.
Fue la tercera y última Intercontinental de la historia del Real Madrid, que se había llevado anteriormente las de 1960 y 1998.
El Real Madrid sólo disputó un Mundial de Clubes anteriormente y Casillas estaba igualmente en el plantel, en el año 2000, una primera edición experimental de esta competición en la que los españoles acudieron a la cita a Brasil y finalizaron en una cuarta posición.
Entonces se acusó a los blancos de haber jugado demasiado relajados y de no haberse tomado el torneo muy en serio, algo que esta vez parece que no es así, ya que en los últimos días han insistido en que están muy concentrados en poder conquistar el título el sábado.
"Teniendo en cuenta el año natural, pondríamos una matrícula de honor si ganamos el Mundialito", dijo el martes tras la semifinal ante el Cruz Azul (4-0), en la que fue una de las estrellas al detener un penal al mexicano Gerardo Torrado cuando el marcador provisional era de 2-0 en el minuto 40.
En la final será en principio titular y derrotar al 'Ciclón' es su particular obsesión para "poner la guinda del pastel" de un gran año 2014 para los jugadores del Real Madrid.