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Vacunas por debajo de la norma que debían desarrollar inmunidad contra la difteria, tosferina y tétanos fue inoculada a 215 mil niños
Por: Frank Fang
La Gran Época, EE.UU
Un hombre chino sostiene a su hijo mientras la enfermera le pone una inyección en un hospital de Hefei, provincia de Anhui, el 7 de abril de 2010. (Foto: STR/ AFP/ Getty Images)
El régimen de censura de China está en pleno apogeo después de que otro escándalo nacional por vacunas defectuosas causara gran escándalo, particularmente cuando surgieron detalles de un aparente encubrimiento por parte de la compañía farmacéutica china involucrada y una omisión atroz por parte de las autoridades chinas.
El 19 de julio, Changsheng Bio-Technology, una empresa de biotecnología con sede en la ciudad de Changchun, capital de la provincia de Jilin, en el noreste de China, anunció en su sitio web que su subsidiaria, la Changchun Changsheng Bio-technology, había sido multada por la Administración de Alimentos y Fármacos de Jilin por la fabricación y venta de dosis que no cumplían con el estándar de la vacuna DTap, una vacuna combinada para niños pequeños que desarrolla inmunidad contra la difteria, la tosferina y el tétanos, según un informe del 21 de julio informó el National Business Daily, administrado por el estado.
Luego de una prueba aleatoria, se reveló que más de 253 mil 330 dosis de la vacuna DTap fabricada por Changchun Changsheng estaba por debajo del estándar. Sin embargo, los hallazgos de la administración se dieron a conocer un poco tarde, ya que la mayoría de las dosis defectuosas, unas 252 mil 600, ya se habían vendido y enviado al centro de prevención y control de enfermedades de la provincia de Shandong en el este de China.
La Administración de Alimentos y Fármacos de Jilin confiscó las 186 dosis restantes de la vacuna DTap de baja calidad que todavía estaban en posesión de Changchun Changsheng. También multó a la compañía con 3.44 millones de yuanes (alrededor de $ 507 mil 809 dólares).
La semana pasada, el 17 de julio, se descubrió que Changchun Changsheng había falsificado datos de fabricación en su producción de la vacuna contra la rabia Vero-cell. Su certificación GMP (Good Manufacturing Practice) fue revocada por la AAF de Jilin.
Según el último anuncio, la AAF de Jilin comenzó su investigación sobre la vacuna DTap de Changchun Changsheng hace unos 10 meses, el 21 de octubre de 2017.
Al cierre de esta edición, el sitio web de Changsheng Bio-technology no funcionaba.
Resultó que la Administración de Alimentos y Fármacos de la provincia de Shandong sabía desde el principio que las vacunas de Changchun Changsheng eran de mala calidad, pero tomó la decisión de no comunicarlo al público, según una copia que circuló de un documento oficial emitido por la AAF de Shandong, que se filtró en Sina Weibo, el equivalente chino de Twitter.
El documento, fechado el 31 de octubre de 2017, reveló que luego de un muestreo realizado por los Institutos Nacionales de Control de Alimentos y Drogas (NIFDC, por sus siglas en inglés), la agencia del gobierno central confirmó que hubo 252 mil 600 dosis de DTap por debajo del estándar.
Además, el documento daba instrucciones a las oficinas municipales de la AAF en la provincia de Shandong para que comenzaran a recolectar las vacunas de calidad inferior, mientras “vigilaban de cerca a la opinión pública”, un eufemismo para la censura. La parte inferior del documento está marcada con las palabras “no publicar”.
El 23 de julio, el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Shandong emitió una declaración pública, explicando que comenzó a recolectar silenciosamente las dosis que no cumplían con las normas en noviembre de 2017 después de que la AAF de Shandong recibiera la información. Pero para entonces, ya se habían usado 247 mil 359 dosis de las 252 mil 600 de mala calidad. Más de 215 mil niños fueron inoculados con esta vacuna.
No está claro si otras zonas fueron afectadas por el restante del suministro de la vacuna DTap de mala calidad de Changsheng.
El comunicado agregaba que las autoridades chinas no han detectado reacciones adversas a la salud en los niños que fueron inoculados con la vacuna.
Censura en línea
Desde entonces, un gran número de cibernautas chinos han expresado en Weibo su frustración e indignación contra las autoridades y Changchun Changsheng, a la vez que consolaban a los niños afectados y a sus familias.
Sin embargo, muchos comentarios en línea han sido eliminados desde entonces, de acuerdo con Free Weiboy Weiboscope, los sitios web que rastrean la censura en las redes sociales de China.
Según la base de datos de Free Weibo, las autoridades chinas eliminaron muchas publicaciones en línea con la palabra clave “vacuna”, comenzando desde el 21 de julio. Uno de los mensajes eliminados, escrita por un cibernauta con el sobrenombre “Na Xiaofang” de la provincia de Henan, declaró: “Las publicaciones se eliminan rápidamente. Las personas que se encargan de eliminar mensajes probablemente no tengan hijos. Si tienen hijos, probablemente no les ponen estas vacunas”, lo que refleja el sentimiento público de que los funcionarios chinos reciben un trato especial y, por lo general, están protegidos de tales crisis en el sector salud.
Otro post borrado, escrito por un cibernauta de la provincia central de Hubei, dice: “Por favor, que los principales funcionarios a cargo de la CFDA y la administración de alimentos y fármacos de Jilin renuncien, si a estas personas todavía les queda un poco de vergüenza política”.
En caso de crisis social, el régimen chino generalmente ordena un bloqueo de la información, que incluye la censura en línea y la fabricación de noticias falsas, como durante el escándalo de fórmula infantil de 2008, cuando se descubrió que una marca de leche y fórmula infantil estaba contaminada con melamina.
Problema persistente
China está asolada por escándalos relacionados con las vacunas, y las autoridades no han logrado aplacar el problema.
Del 6 al 22 de diciembre de 2013, siete recién nacidos murieron después de haber sido vacunados contra la hepatitis B. Las autoridades chinas determinaron posteriormente que las muertes fueron causadas por “eventos adversos posteriores a la inmunización” (AEFI), lo que significa que los niños tuvieron una enfermedad latente que la vacuna desencadenó. Ninguna de las tres compañías farmacéuticas chinas reconoció su responsabilidad, según un informe del 22 de julio de The Paper.
En febrero de 2016, Pang Hongwei y su hija fueron arrestadas por dirigir una vasta red de venta de vacunas vencidas. Las vacunas ya se habían vendido en 20 provincias.
The Paper, en un artículo de opinión del 22 de julio, afirmó que la falta de severas sanciones contra los fabricantes de vacunas defectuosas es la causa de este persistente problema.
Los padres que buscan compensación económica y reparación legal para sus hijos afectados a menudo se enfrentan al hostigamiento y la detención policial.
A pesar de que Changsheng Bio-technology y Changchun Changsheng estuvieron involucrados en más de 10 casos de soborno de 2001 a 2017, las compañías han seguido operando sin mucha intervención del estado.
Wu Yuhai, un vendedor que trabaja para Changchun Changsheng, sobornó a Wang Feng, ex director del centro de prevención de enfermedades en el condado de Ningling, provincia de Henan, según un informe del 23 de julio de The Paper. Para efectuar la compra de 13 mil 600 dosis de la vacuna contra la varicela de junio de 2010 a marzo de 2013, Wu dio sobornos de cinco yuanes ($ 0.74) por dosis a Wang.
Wu también dio sobornos de 20 yuanes ($ 2.95) por dosis en la compra que efectuó Wang de 4 mil 800 dosis de vacunas antirrábicas de junio a septiembre de 2015.
Wang fue condenado a ocho años y tres meses por aceptar sobornos, el 18 de julio. Aun no se sabe si Wu fue castigado.
Artículo en inglés: https://www.theepochtimes.com/online-censorship-in-full-swing-as-vaccine-recall-scandal-erupts-in-china_2601365.html
Traducción de Lucía Aragón