La alcaldesa de la localidad, Lara Méndez, junto con la edil de Benestar Social, Olga López, visitaron la pasada semana el nuevo centro social que se sitúa en la Rua Aquilino Iglesia Alvariño. Este centro social se suma a los otros con los que ya cuenta la localidad, pero tiene algunos aspectos de carácter diferenciador: está construido con pino gallego y cuenta con paredes plegables para poder dividir una habitación sin obras y aumentar o reducir espacios según se necesite.

Un edificio innovador al servicio de los ciudadanos

Y es que el nuevo centro social es la combinación perfecta entre la innovación del diseño y arquitectura que permiten ser un edificio sostenible con la funcionalidad que permitirá a los vecinos poder tramitar allí ayudas socilaes o incluso tener oferta formativa de ocio. Es un espacio 100% flexible gracias a su sistema de compartimentación; los tabiques móviles que son un tipo de pared que puede quitarse o ponerse para cambiar la distribución de los espacios.

Todavía quedan algunos detalles por pulir como el mobiliario o la contratación del suministro eléctrico

Además, otra de las grandes cualidades a destacar es que este edificio se proyectó bajo criterios de sostenibilidad ambiental, además de la versatilidad que presenta. Todo el edificio ha sido construido con madera de pino gallego y cuenta con 65 paneles fotovoltaicos para aprovechar al máximo la luz solar. 

Casi listo: últimos detalles antes de abrir sus puertas

Aunque la obra del edificio está terminada todavía faltan algunos pequeños detalles para que pueda abrir sus puertas al público. La contratación del mantenimiento del ascensor y el suministro eléctrico o la mayor parte del mobiliario son algunos aspectos que todavía faltan para poder finalizar por completo el proyecto del nuevo centro social.

El nuevo centro social es un edificio innovador y funcional

Así mismo, la alcadesa confia en que el centro pueda arrancar su actividad durante las próximas semanas.