Las autoridades chinas han prometido atención médico y ayuda financiera para un niño de ocho años portador del virus del Sida que fue amenazado de expulsión de la aldea donde vive tras una petición de los habitantes, según medios chinos.

La semana pasada, 200 residentes de la población de Shufangya, en la provincia de Sichuan (suroeste de China), firmaron una petición para expulsarlo de la localidad, con el objetivo de "proteger la salud de los residentes", lo que desató fuertes críticas.

El Gobierno prometió además que el niño, que los medios identifican como Kunkun, podrá ir a la escuela, respondiendo así a informaciones de que ningún establecimiento escolar quería aceptarlo como alumno, informó el diario China Daily. El medio estatal también afirmó que el ministerio de Salud se comprometió a efectuar controles en todo el país, para investigar si se han producido otros casos de discriminación.

En tanto, el Partido Comunista de la provincia dijo que va a investigar la petición de expulsión, reportó el diario Global Times, citando fuentes oficiales.

El niño quedó a cargo de su abuelo cuando sus dos padres se fueron de la empobrecida localidad, informó el diario Beijing News.

Por su parte, la publicación Global Times señaló que la madre del niño dejó al menor en 2006, mientras que el padre lo abandonó cuando se enteró de que estaba enfermo.