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El británico Chris Froome, defensor del título, sufrió una segunda caída en la quinta etapa del Tour de Francia, este miércoles entre Ypres y Arenberg, y tuvo que abandonar la prueba, en la que era el gran favorito al triunfo final.
El líder del equipo Sky sufrió otra caída el día anterior, sumando tres duros golpes en dos jornadas, por lo que decidió poner pie en tierra antes de encarar el sector de empedrado, bajo una intensa lluvia que hacía difícil el trabajo de los ciclistas.
Froome se subió al coche de su formación y renunció a continuar la prueba, exhibiendo muestras de dolor en su cuerpo, cuando le ofrecieron una nueva bicicleta para reintentar la aventura, antes de abordar los peligrosos tramos de empedrado, que desataban nervios en el pelotón de candidatos a la gloria de París.
La primera caída del británico de este miércoles ocurrió unos 40 minutos después del inicio de la quinta etapa del Tour, en medio de una lluvia copiosa que dejaba el asfalto como una pista de hielo.
El ganador del Tour 2013, lastimado en las muñecas por una dura caída en la cuarta etapa que lo puso en duda hasta que unas radiografías descartaron lesiones óseas, pudo volver a montar en su bicicleta y retomar la ruta. Ese golpe de Froome fue del otro costado, a la altura de la cadera derecha, pero aparentemente sin consecuencias graves. Sin embargo, un nuevo golpe horas más tarde dejó a Froome fuera de carrera.
Para su desgracia, Froome imitó a otros ciclistas que también cayeron en la trampa de la lluvia combinada con un asfalto resbaladizo: Valverde, Van Garderen, Chavanel, Greipel, Kristoff y Démare, principalmente. En el kilómetro 85 de esta etapa, de 152, 5 kilómetros de largo, recortada este mismo miércoles en dos de los nueve tramos de pavé previstos para evitar caídas y riesgos físicos para los ciclistas por la combinación de lluvia y empedrado, el ganador de la ronda gala en 2013 quedó afectado visiblemente en su brazo derecho y dijo "basta".
Froome, de 29 años, era el gran favorito para retener el título, frente a la amenaza del español Alberto Contador, a quien ahora se le abre el panorama con vistas al primer escalón del podio de París.
Segundo del Tour-2012, detrás de su compatriota Bradley Wiggins, quien quedó en el banquillo este año para rodear mejor a Froome, el keniano blanco (nació en Nairobi) esta temporada ha tenido todo tipo de inconvenientes para llegar a punto al Tour. Problemas de espalda (febrero-marzo), infección pulmonar (abril) y una caída en el Dauphiné (junio) fueron minando el estado físico del británico, que abandonó cerca de Bouvines.