A estas alturas debería ser evidente que cualquier temor de que Chromecast se quedara en un siempre pasatiempo para Google estaba más que infundado, y es que a pesar de que en un principio pensábamos que el streamer de los de Mountain View iba a tener un papel secundario frente a los televisores con Google TV, este pequeño adaptador multimedia inalámbrico no ha dejado de llamar nuestra atención. Su reducido precio y elevado potencial han hecho que numerosas compañías lancen una buena cantidad de aplicaciones especialmente adaptadas, y Google quiere que sigan llegando más gracias a su futuro SDK, que ya está en manos de 40 desarrolladores en su fase ‘preview’. Pero esto sólo es el comienzo.