Personal de la Secretaría de Medio Ambiente y Vivienda (Semavi) del gobierno estatal clausuró una mina ubicada en el municipio de Chicomuselo, la cual era operada por la empresa canadiense Black Fire. Los servidores públicos del gobierno del estado colocaron sellos con la leyenda "clausurado" a la maquinaria propiedad de Black Fire y en las puertas de las instalaciones de la mina. Desde julio pasado, la empresa, que extrae barita a cielo abierto, había suspendido sus acciones por las protestas de los habitantes del ejido Grecia, donde se encuentra la mina, quienes la acusan de contaminar el medio ambiente y despojarlos ilegalmente de los terrenos. En septiembre pasado, como respuesta ante las acusaciones contra la minera, Emiliano Canales Cervera, Noé Serrano Cruz y Artemio Avila Cervera, integrantes del cuerpo directivo de la empresa, explicaron que en la mina de Chicomuselo la extracción promedio es de entre 350 mil y 400 mil toneladas anuales de barita. Una vez que se agote este mineral del subsuelo, esperan extraer titanio, y negaron que en el proceso se utilicen reactivos químicos que ocasionen daños en el ambiente, como lo denuncian los habitantes de la zona.