El Comité Olímpico Internacional (COI) negó este sábado que hubiera un problema legal con el logo de los Juegos de Tokio 2020, cuyo diseñador japonés fue acusado de plagio por otro creador.

Según el belga Olivier Debie, el diseño en forma de 'T' del japonés Kenjiro Sano se parece de forma "exagerada" a su logo de 2011 para el teatro de Lieja, por lo que este viernes pidió al Comité Olímpico que cesara "la imitación" antes de una semana o iría a los tribunales.

Sin embargo, el vicepresidente del COI, John Coates, aseguró este sábado que el diseño belga no tenía protección legal.

"El COI y Tokio han verificado el registro copyright antes del lanzamiento del logo y la imagen de Bélgica no está protegida", dijo Coates en una reunión de la dirección olímpica, matizando que "eso no quiere decir que no haya ciertos derechos intelectuales". No obstante, "hemos comprobado el diseño y no creemos que exista un problema", zanjó.

En un comunicado, Kenjiro Sano había negado categóricamente el plagio: "No tenía conocimiento anterior del diseño (del logo del teatro de Lieja)". "No me inspiré en esa imagen en absoluto. Quise rendir homenaje al emblema de los Juegos Olímpicos de Tokio de 1964 y pensé mucho en qué elementos podría emplear", defendió.