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Los pequeños compositores ganadores del concurso “Del Barrio a la Sala de Conciertos”, auspiciado por la Organización de los Estados Americanos (OEA), señalaron que este reconocimiento representa un importante estímulo para ellos. Para Daniel Camargo, de 13 años de edad, residente de Naucalpan, Estado de México, viajar a Washington para asistir al estreno mundial de su pieza ganadora “Buscando la inspiración en la escuela” fue el mejor premio que pudo recibir. “El viaje es muy importante porque siento que después de ésto puedo lograr muchas cosas más, unas no tanto, pero otras más trascendentes y que me puedan ayudar”, señaló el joven compositor, quien estudia también el piano desde hace tres años. Para Daniel, la música empezó como “un hobby” tocando canciones en el piano con su abuelo, sin embargo, puntualizó que “se ha transformado en algo más importante en mi vida”. “La música está en todas partes y nada más tienes que darte cuenta de que está ahí para tomarla”, opinó el también estudiante de primero de secundaria, al definir su aproximación activa a la creación musical. Al definir la música como “un cuento, cada uno tiene su desenlace, su historia, sus personajes, su tramas, si es alegre o de terror, pero prácticamente todas tienen uno de los mejores finales que se puede uno imaginar”, Daniel pone en evidencia su capacidad creativa. Para Omar Eduardo Cruz, lo mejor de su experiencia como ganador es “el premio de la satisfacción en mí mismo”. El bajacaliforniano de 12 años de edad, dijo que fue igualmente satisfactorio escuchar por primera vez el arreglo orquestal de su “Pequeña melodía”, en la sala de conciertos del Kennedy Center, el equivalente al Palacio de Bellas Artes en México. “Escuché el arreglo orquestal y se oyó muy bonito, es más, creo que hasta tocaron mejor mi melodía que yo”, señáló un modesto, pero talentoso Omar Eduardo, para quien la música es vida y una forma de expresarse. Con solo dos años como pianista y uno como compositor, para Omar Eduardo, su participación en el certamen representa su segunda composición musical, pero la primera “documentada” en un disco digital ya que su “opera prima” se perdió en olvido porque la compuso ante de tener conocimientos musicales. “La primera melodía la compuse antes de empezar a estudiar piano pero como no la anoté, pues se me olvidó”, señaló con franqueza. Para la colimeña Rosario Martínez Díaz, ganadora con la pieza “Melodía a mi espacio”, la música ha cambiado su estilo de vida. La joven de 11 anos, que pertenece a un coro desde hace cuatro presentó la víspera el tema de su composición vocalizado en una desenvuelta presentación. Rosario dijo que el concurso le inspiró a componer otra pieza con la que mejor se identificó para ser enviada al certamen. “La música es muy especial para mi porque es una forma de vivir, es un estilo de vida y una forma de expresarse”, enfatizó. La víspera los 14 trabajos musicales galardonados fueron estrenados en el Terrace Theater, del Kennedy Center, de esta capital, en un concierto interpretado por la Orquesta Juvenil de DC, dirigida por Mariano Mariano Vales, director del programa musical de la OEA. El reconocimiento incluyó además del estreno mundial de la obras en la capital estadunidense, la grabación del un CD con las 14 composiciones y el viaje de los ganadores con su familia para asistir al concierto. Las melodías seleccionadas fueron orquestadas por un equipo de profesionales coordinados por el maestro Alejandro Rutty, bajo los lineamientos del programa “Hey, Mozart!” y se grabaron en la Universidad de Carolina del Norte, en Greensboro, en octubre de 2010, por el grupo Revelents Wind Quintet y Gate City Camerata. En el caso de las composiciones mexicanas, Rodrigo Cadet realizó el arreglo de “Buscando la inspiración en la escuela”; Carlo Ayhllón trabajó con “Melodía a mi espacio” y Jorge Córdoba se encargó de “Pequeña melodía”. El programa adoptó el método “Hey, Mozart!”, que propone un trabajo intergeneracional, ya que los dos primeros arreglistas son destacados alumnos de composición, y el maestro Córdoba es un compositor de prestigio internacional.