El gobierno federal condenó los recientes hechos de violencia contra el Centro Belem Posada del Migrante en Saltillo, Coahuila, luego de las amenazas telefónicas y los ataques al inmueble para que el personal abandone su labor de ayuda a los indocumentados. Asimismo, reafirmó su compromiso con la protección de los derechos humanos de todas las personas en todo el territorio nacional, independientemente de su situación migratoria, señaló la Secretaría de Gobernación (Segob) en un comunicado. Precisó que para discutir la implementación de acciones y medidas tendientes a garantizar la integridad personal del padre Pedro Pantoja Arreola y de las personas que habitan el centro se llevó a cabo una reunión a la que acudió personal de la dependencia, así como de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal. Durante la reunión en la que se tomaron medidas concretas y de manera consensuada entre autoridades y peticionarios también acudió personal de la Procuraduría General de la República (PGR), de la Secretaría General de Gobierno y el fiscal general de Coahuila. Además asistieron miembros del centro representados por el presbítero Pedro Pantoja Arreola, así como las comisiones Estatal de Derechos Humanos y la Nacional. Participó también personal del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación y de la Dirección para Promover la Igualdad y Prevenir la Discriminación de Coahuila. La Segob expresó su agradecimiento a todas las autoridades estatales y federales involucradas por su colaboración.