¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Negocios escriba una noticia?
El consumo del vino se duplicó en los últimos cinco años en México y se está forjando una nueva cultura que dentro de una década implicará una mayor demanda y, por ende, más viñedos y producción, confiaron sommeliers mexicanos. Los expertos en vinos Marcos Flores Tlalpan y Juan Carlos Flores Mazón visitaron esta capital para participar en el Primer Concurso Mejor Sommelier de las Américas y estuvieron acompañados por Oscar Rangel, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Sommeliers. Rangel declaró a Notimex que en México se consume medio litro de vino per cápita al año, una cantidad mínima si se compara con los 90 litros de Argentina, los 60 de Francia y los 50 de Italia y España. Aclaró, sin embargo, que "hay mucho optimismo con respecto al crecimiento de la industria vitivinícola de nuestro país, el interés de todos los aspectos que construyen la cultura del vino está creciendo a grandes pasos". Por ejemplo, destacó que la Asociación Mexicana de Sommeliers ya cuenta con 90 socios y ha impartido cursos a mil 200 alumnos, además que la demanda de capacitación va en aumento. Rangel también destacó que hay 60 bodegas en México produciendo vinos con calidad de exportación que se venden principalmente a Canadá, donde identifican a la "petit syrah" como la cepa nacional mexicana. Sin embargo, aclaró que esto en realidad no es así, ya que México aún carece de una identidad como la que Argentina logró construir con el varietal -vino elaborado a partir de una sola variedad de uva- malbec, Uruguay con el tanat o Chile con el carmenere. Flores Tlalpan y Flores Mazón reconocieron que la falta de una cepa propia es una desventaja para la promoción del vino mexicano a nivel internacional y en el proceso de construcción de una cultura nacional. "Pero somos parte de una generación que va a seguir experimentando, hay un gran potencial en el vino mexicano, se van a buscar nuevos valles y en el corto plazo podemos dar muchas sorpresas", afirmó Flores Mazón. "Los enólogos están todavía en búsqueda de una cepa, pero hay que entender que el boom del vino mexicano tiene apenas una década y se están haciendo experimentos interesantes. En poco tiempo eso va a generar una identidad", señaló Flores Tlalpan.