El volante derecho de Cruz Azul, Javier Aquino, quien se lanzó con todo por el balón en un centro del brasileño “Maranhao” y sin saber cómo impulsó el esférico a las redes para anotar el gol del empate ante América, reveló que por el golpe que se llevó en la caída ni pudo celebrar. “Fue una jugada muy rápida, que no me dio tiempo ni de festejar, ni me di cuenta de cómo fue, con qué le di. Piqué a primer palo para buscar ganarla y por ahí me rebota la pelota y después me llevo un fuerte golpe. Estoy muy contento de que al final me haya tocado a mí”, señaló el canterano. Al ser el elemento que dio mayor profundidad a los avances de la “Máquina” en el primer lapso, admitió que fue importante el ingreso como relevo del brasileño “Maranhao” en el complemento, para tener llegada también por la izquierda y de su primer desborde llegó el empate. “Entró Maranhao y lo hizo bastante bien, y creo que hay que repartirnos el esfuerzo, no hay que recargar el trabajo de un solo lado, eso es lo que busca el equipo. Quizá ya no me tocó participar tanto en el segundo tiempo, pero siempre en labor defensiva hay que tratar de ayudar”, dijo. Luego del quinto empate en fila en el estadio Azul durante el Torneo Apertura 2012, sumados los resultados contra Morelia, Guadalajara, León, Pachuca y hoy América, expuso que intentarán otra vez en la siguiente actuación ante sus seguidores lograr el ansiado triunfo, luego que sólo han ganado cinco unidades de 15 disputadas aquí. “Trataremos de ganar nuestro próximo partido como local. La verdad que sí debemos trabajar mucho en eso, porque debemos hacer pesar nuestro estadio, porque parece que ya no pesa tanto, debemos mejorar, sobre todo en que ya no nos metan gol”.