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La fracción del PAN en el Congreso local consideró que el gobierno del estado ha sido rebasado por el conflicto magisterial, ya que han transcurrido varios meses y no se ha podido resolver. En entrevista, el coordinador de esa fracción, Eduardo Rivera Pérez, dijo que el gobierno del estado debe hacer un mayor esfuerzo para la apertura de diálogo con los disidentes del magisterio. Dijo que si se tienen pruebas, se debe demostrar que este movimiento no es auténtico, luego de las medidas aplicadas por las autoridades contra maestros que se manifestaron ayer en esta capital. El diputado local del Partido Acción Nacional (PAN) señaló que la Secretaría de Gobernación estatal debe aportar los elementos suficientes. "Todo uso de violencia, en principio descartamos esa medida para resolver los problemas, sin embargo, es importante -decir- que toda manifestación de cualquier grupo tampoco justifica que se dañen a terceros, edificios o se perjudique a ciudadanos", comentó. Eduardo Rivera dijo que para que exista la violencia, en muchas ocasiones también hay acciones de provocación por parte de este tipo de movimientos. "El movimiento disidente magisterial tendría que aportarnos más elementos en la autenticidad de su lucha, nos parece que hay personas ajenas a este movimiento disidente, es decir, personas ligadas a partidos políticos de izquierda", dijo. Por su parte, el diputado local de Nueva Alianza, Gustavo Espinosa, aseguró que el conflicto de los disidentes no es genuino, y mucho menos refleja el sentir del magisterio, debido a que se trata de un grupo de choque apoyado por disidentes de Guerrero, Oaxaca, Michoacán y Morelos. Gustavo Espinosa dijo que la disidencia puede manifestarse, pero no puede usar este conflicto como pretexto para agredir a las personas, por lo que recomendó a las autoridades no ceder y aplicar la ley en todo momento. Indicó que este es un asunto que debe resolver la Secretaría de Gobernación del estado, ya que se trata de un problema político y no educativo.