Les contaré algo que tuvo a mal ocurrirme semanas atrás y que me puso en alarma. Fue tan fuerte que pasé noches en velas, no podía comer ni estar en paz porque estaba a punto de perderlo todo porque a otros les provoca hacer el mal de manera remota. Sólo una luz divina y la tecnología más ayuda profesional, me salvaron de lo que pudo ser mi ruina y quién sabe qué a mí estabilidad socioemocional.

Sucede que me gustan mucho las criptomonedas. Y hay cientos de lugares muy seguros y por ello me he ocupado de invertir un poco, jugar en faucet e ir aprendiendo de ese mundo. Gracias al cielo he podido reunir una cantidad para sentirme en paz.

Más, por tonto y quizás engolosinado por la facilidad, se me ocurrió meterme en portales web que no pasaban todas las reglas de seguridad y los mismos vulneraron a mis navegadores y equipo, llegando a reconocer casi por completo mis contraseñas.

¡Claro que me asusté!, por eso llamé a los amigos de paxword.uno a que me auxiliaran. No sólo salvaron mis inversiones, además de correos e información personal, también protegieron mis contraseñas, las maximizaron para todos mis dispositivos y me dejaron configurarla para que sólo yo pueda adminístrala.

Me salvé de una vulnerabilidad y conseguí hasta lo que yo llamo, el cuádruple de seguridad.

No se fíen, el mal acecha, busquen cuidar todo lo suyo. Sí  paxword.uno lo hizo por mí, por ustedes también lo hará.