Ante miles de niños vestidos con playeras de su caricatura favorita, la puesta en escena “Bob Esponja: ¡La Esponja que podía volar!, fue un éxito en su primera presentación este domingo en el Metropólitan de la Ciudad de México. Las sonrisas y la emoción se hicieron presentes en los pequeños que acudieron al teatro de la calle de Donceles en el Centro Histórico, quienes fueron testigos del estreno de la corta temporada que continuará los próximos 23, 24 y 26 en este lugar; para luego presentarse el 10 de julio en Monterrey, Nuevo León. Pasadas las 16:00 horas, el escenario que habitualmente da lugar a eventos musicales, como parte de su escenografía se sumergió en el océano para convertirse en “Fondo de Bikini” y brindar una atmósfera en las profundidades del mar que maravilló a los infantes. La historia se basó en “el episodio perdido de Bob Esponja”, el cual es extraviado por “Parche el pirata”, presidente del club de admiradores de “Bob Esponja”, quien introdujo con emoción la historia y puso a los niños a cantar el tema principal de la caricatura. La aparición de “Bob Esponja pantalones cuadrados” no se hizo esperar y en medio de una ovación se dio la bienvenida a todos sus seguidores y comenzó de inmediato el musical en una caza de medusas, donde se descubre lo bueno que sería volar como tales. La ilusión por volar creció y con ella se hicieron presentes sus fieles amigos “Patricio”, “Don Cangrejo”, “Arenita”, “Calamardo” y otras criaturas marinas, quienes se presentaron en las locaciones originales de la serie como “La Piña” y “El Crustáceo Cascarudo”, detalles que sumergieron a los niños más en la trama. Desde ese momento, la música, el canto y el baile no pararon en el foro, donde los niños, inmersos en las risas y la alegría, ayudaron y aplaudieron cada plan que Bob Esponja ejecutaba para poder hacer volar como las medusas y llevar su sueño a la realidad. Tras varios intentos frustrados entre los que destacan la fabricación de alas, una silla con globos y volar sobre una cometa, los habitantes de “Fondo de Bikini”, comienzan a catalogar como un loco a la pequeña esponja, quien invirtió esfuerzo y tiempo en hacer su sueños realidad. Sin embargo, un golpe de suerte se presenta y mediante unos pantalones inflados el personaje cuadrado cumple y hace surcó en las profundidades del mar, aunque varios obstáculos provocan que sus flotadores se revienten, lo que desilusiona al personaje. Fue en este momento cuando las medusas le brindaron una lección y le enseñaron que la amistad es el único medio que uno necesita para ser feliz y que con esfuerzo y dedicación uno puede llegar a superar todos sus propósitos. Ante este echo y con un “Bob Esponja” vistiendo sólo calzoncillos blancos, la fiesta culminó con la reunión de todos sus amigos, quienes organizaron una fiesta junto con los niños, que enjundiosos despidieron a los integrantes mediante aplausos y la estrofa de “Vive en una piña debajo del mar, Bob Esponja….