Sangre, niebla escocesa, música omnipresente y las estrellas Michael Fassbender y Marion Cotillard: el australiano Justin Kurzel entró este sábado a la competencia de Cannes con un "Macbeth" visualmente suntuoso.

Tras Orson Welles, Akira Kurosawa o Roman Polanski, el realizador australiano aborda la monumental obra de Shakespeare inscribiéndola en un decorado filmado con virtuosismo.

Rodada principalmente en Escocia, "Macbeth" sumerge al espectador en los paisajes salvajes entre colinas cubiertas de niebla, para contar la historia de ambición y violencia asesina del jefe militar Macbeth y su esposa Lady Macbeth, que caen en la locura tras haber asesinado al rey Duncan.

"Nuestro mayor desafío era lograr hacer entrar al cine en esta historia", explicó Justin Kurzel a la prensa.

"La forma en que el paisaje transforma la tragedia" con personajes "que se sienten muy pequeños, como en los grandes westerns", fue uno de los motores del filme, agregó. "Como australiano, habituado a amplios paisajes, tengo una conexión especial con lo que representan", afirmó.

Justin Kurzel pasa de las batallas de violencia estilizada, filmadas con cámara lenta, extraña iluminación y una música a veces ensordecedora, a escenas de intimidad a menudo susurradas.

El actor germano-irlandés Michael Fassbender ("Doce años de esclavitud") y la francesa Marion Cotillard, en competencia en Cannes por cuarto año consecutivo, protagonizan a Macbeth y Lady Macbeth.

Justin Kurzel los presenta como una pareja marcada por el duelo de un hijo, en su lectura particular de la tragedia. El filme fue el último en estrenarse de los 19 que compiten por la Palma de Oro, máximo galardón del festival que se anunciará este domingo.