¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Juan Cú escriba una noticia?
Poemas de la escritora Cristina de la Concha originaria de México
POEMAS DE CRISTINA DE LA CONCHA. POETA . MÉXICO
poema a salvo.
Una noche a su oído llegó
una voz, un llamado
era un trino de angustia y terror
en una noche oscura
y la ella aquella acudió
por alumbrar tan temible lamento
en la lobreguez distinguió
la carretera, un alboroto
vociferantes seres vilipendiaban
y él gritaba auxilio a la Luz
entre los brazos vapuleantes
resistíase pues del sino
la noción clareaba
que de llevárselo aquellos
regreso no habría
y la luz o la muerte
o la luz en la muerte
prefería en ese instante
Un vehículo al suyo interrumpió
el camino de una madrugada de silencios,
fugaces pensamientos de huida
la rapidez de los maleantes inhibió,
“venimos por ti”,
una cartera cayó,
y en alarido su mente suplicó luz
aunque a jaloneos luchó
La ella con su luz envolvió
el feroz acto
petrificando a sus autores,
de luz llenó sus brazos su vista
¡huye!, lo instó, ¡corre tan veloz
como el alce!
y así corrió
entre la maleza en penumbra
la luz hasta lugar a salvo
lo guió
24.Ene.17
28.Ene.17
por Cristina de la Concha
poema renombrado
En una suerte de poemas
se vio envuelta
a contar
uno
dos…
y decir
y con suerte
sin literatura
arte
pero en letras
porque el mal
como la Nada
anda
sin importar
si arte
o harte
si quería
y anhelo era
pues urgente
proferir
sí, adagios
y leyendas era
cuando cuántas almas
creativa pluma mente
se condolían sin rimas
amagadas en grilletes
cuando cuántas almas
sin que comprendieran
a potros correas y ganchos
en saudades inmersas
cedían
que amenaza
de una o de otra era
corría la prisa
a los vientos
y resoplaran
sí, adagios
y leyendas
por cumplidos
unos
a la sazón
otros creer
por echar mano
y a manos llenas
dar viraje
que aventaje
más de prisa
que su deseo
y “el que tenga ojos para ver
que vea”
mas cuánta suerte habrá
para el que la suerte alumbre
(Del libro En una suerte de poemas. MCCO©)
poema remedial
a energía neutral
la maldad
abusiva tal cual
se aventajó
a intelectuales
de alto pelo
se los tomó
a los incrédulos
su luz costó
pero el resto
vida tiene
y adagios ver
les queda sólo
que son pueblo
y es su karma
bendito destino
por cobrar
si energía neutral
y maldad abusa
bondad neutraliza
a inclinada balanza
es opuesto cabo
por ganar esperanza
pues ir al medio
aun con puesto garbo
no da remedio
(Del libro En una suerte de poemas. MCCO©)
poema confeso
Estaba el intermediario
que siendo el mismo aquel él
no mentir podía
de solapas gris negras
gris ensordecido de luz
en el mostrador mercante
del mal frontera,
y detrás un Megisto semblante
y otros oscuros más.
Si Goethe lo dijo
y Dante y Wilde
pero la ciencia
y la materia
y lo tangible
cayeron abrumadoras
sobre el pensamiento
y evidencias vistas
inengañables al tacto
civilizatorias
opacaron lo sabido
convirtiéndolo en billetes cemento y émbolos
en el nuevo poderío
Pero por qué estaba allí
entre bruma al hombre distinguió
de repente
cuando en casa
se preguntaba
de nuevo y otra vez
por qué
energía siendo neutral
del lado del mal
parecía actuar
“por lo dicho por dicho
creyeron y aceptaron…
verás, sólo soy un intermediario”
escuchó
A la tabla de ofrecimientos,
el elegante confeso se aferró
bajo sus onerosas gangas,
aparecieron
de dispersos puntos
líneas
que caminantes abrían vetas
que el colalarga
a horcajadas sostenía
"Vete"
pero aquella ella luz
le inquiría
"Vete ya. Ya lo dije.
¡Ya lo tienes!"
Ella ya se alejaba
entonces...
Redención a las pasiones…
“sólo a solicitud
redimidos serían…
si creen…
y si por lo dicho por dicho
creyeron
se cree y existe…”
abrazaba el confeso
la duda femenina
¿por qué me lo has dicho a mí?
¿qué trampa o nuevo ardid?
y la mentira
que prohibido asistirle tiene
lo empujó a gritar
"porque ya lo sabes",
mientras resquebrajaduras avanzaban
"¿no miras lo que sucede?
¡Vete!"
Y en un haz de luz
la ella aquella
salió portando la noticia,
sin flujo
¡intención del mal
en falaz deviene...!
vínculos sean
sin flujo
¡inocuos son...!
mas intensa la intención
debe ser entrambos cabos
o ¡inocua es...!
(Del libro En una suerte de poemas. MCCO©)
21.Ene.17
por Cristina de la Concha
poema intentado
Y habló ser de luz
porque la energía
sólo si Intensa entrambos
la intención es,
fluye
porque no es
vincular
fluir
ni flujo vínculo
lazo liga unión
porque conocer
saber
no es
ni la noción
es ni son
flujo
porque abuso
cual fata morgana
ni basta retrato con mirada brillante
si esa mirada no es para el brujo
no basta el aroma de una prenda
que a la vez no percibieron ambos
no basta noción de costumbres
o pensamientos
ni el común de ideas
y gustos
ni de tactos y vistas
ni de bebidas o platillos
porque ya confeso
aquel él
en su mostrador
de resquebrajaduras extendiéndose
señaló
lo dicho por dicho
creyeron
y posible se volvió
y aquella ella
con alegre grito
se alejó
mas
aun intentando ocultar su regocijo
su voz resonó:
sin flujo
¡en falaz la intención
deviene...!
Más mas
interruptores a corriente
y corrientes
sin escucha no corren
sin clavijas ni entradas
mas cuando en prendas objetos
influjos vertieran
sus dueños únicos
es su derecho único
mientras corriente corriere
a la distancia
el verso vuela
con la fuerza de la intención
arrebatarles del mal
y del bien propio
e inertes a la oscuridad
se postrarán
porque lo dicho por dicho
se descree
y lo posible se revierte
Mas menos
corrientes a más
cortantes
en cada ocasión
cada figura
cada versículo
cada metáfora
y al final de la jornada
en soledad
de escenas cotidianas
paz se alcanza
y cuánta suerte habrá
para quien esta suerte entiende
(Del libro En una suerte de poemas. MCCO©)
16.Ene.17
por Cristina de la Concha
poema conjurado
Seres de luz
abuso acusaron
que los brujos de iniquidad
cualesquiera vínculos
sin energía en flujo
su uso hacían
en incautos atrapando
Y con la Madre su conjuro fue
la energía
sólo si Intensa
entrambas partes
la intención es,
fluye
y retratos
y prendas
inservibles son ya
a brujos impíos,
y cuando el tiempo
las intenciones
ha dejado lejos
en hilachas
su intensidad
el viento arrastra
porque la maldad privada está
de vida dar
tallos reverder
o amores renacer
(Del libro En una suerte de poemas. MCCO©)
16.Ene.17
por Cristina de la Concha
.en una suerte de poemas.
La historia
uno dos
...
veinti
se contó
y la ilación
de la caída azarosa
el menú
devendría
en un espectro
a desmenuzar
porque la sacerdotisa
no era diosa
ni reina la virgen
sí los duendes
y ogros
eran enanos
y troles
en aquella tierra
de paradojas
sin dividir
entre uno dos
transversal destino
y profecías y leyendas
mal contadas
una
dos…
y profecías y leyendas
se confunden
dos se funden
son que son
en copa
y crustáceo
donde nahuales
y piedras
rodeaban a la Madre
la que sí era es
la que sí es
parte
uno parte
dos
…
y las demás
donde fusión de ambas
(Del libro En una suerte de poemas. MCCO©)
poema cantado
“Si te mueven…”
cantaba
“una culpa,
engancharte
único propósito es
“En perdón
el movimiento
en estática se pierde
“Si te mueven…”
cantaba
“un deseo
de pecado origen,
religiosos dicen,
ensartar
alma buscan
"Afán anula
y en perdón
movimiento
en estática se pierde
“Si te mueven…”
cantaba
“un compromiso,
sitiar el alma
persiguen
"Búscale
búscale
que entre lo dicho por dicho
mucho en vano
se profiere
que entre lo dicho por dicho
mucho se revierte
“Sin culpas ni deseos
ningún movimiento surte
en tiempos de guerras
actitud la mejor es
"que en servicio
el soldado y el guerrero
sus afanes deponen
"y dar se vuelve deseo
que su placer obnubila otros"
(Del libro En una suerte de poemas. MCCO©)
16.Ene.17
por Cristina de la Concha
poema de día
día amante
porque diaman
los días
estrellas y luces
porque diaman
te luz
en espectro
hacia el todo
Di amo
Di aman
Diamante
Di y amante soy
Porque
diaman
te mí
de túus
besos di amante
Porque
diaman
te sol
te luz
que da a vastedad y ama antes
de que te muer
da oquedad y ama ante
todo ama
dad
y ama ante
todo ama
(Del libro En una suerte de poemas. MCCO©)
poema
Para el que la suerte
(Del libro En una suerte de poemas. MCCO©)
Castiga Dios no
el pecado
no,
confesó el intermediario
Es el brujo
que de su propia víctima
en soberbia
vanidad
o envidia
obtiene el combustible
que enciende sus conjuros
el intermediario
que no es más
que aquel él
de llamaradas
y tridente
quien en pases y ardides
tentaciones despliega
ante la víctima
que al brujo apetece
es caída la víctima
ante el brujo
el castigo
pues sólo ofrecimientos
de Dios
e intermediario
pero cuánta suerte
de éste
que los suyos
halagan más
y víctimas no menos
halla el primero
y cuánta suerte
abunda para el que
la suerte entiende
mcco xii16