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Crónica de un estadio anunciado: Inauguración del TSM

13/11/2009 01:50 0 Comentarios Lectura: ( palabras)

DSC01174Después de tanta espera, de tanta expectación, de tanto imaginarnos lo que sería estar dentro de un estadio tan moderno como nos lo habían contado, llegó el día. Mi reloj decía 9 am del día 11 de Noviembre. ¿La verdad? Me moría de sueño. La noche anterior me había desvelado, en gran parte por no haber previsto que todo lo "decente" en la maleta donde guardo mi ropa había desaparecido y estaba ahora en el canasto de la ropa sucia. Sí, a las dos de la mañana me puse a lavar lo que usaría para tan memorable ocasión.

En fin, eso sólo le agregó al estrés que yo sabía iba a estar conmigo este día. Los días especiales son así. Y al final terminas exhausta pero sabes que no hay otra manera de vivirlos, es la única manera en la que se queden grabados en la memoria por siempre.

No fue si no hasta ayer cuando me di cuenta, realmente, lo que iba a vivir. Pelé, Batistuta, Joseph Blatter, Baresi, Francescoli, en fin, (¿a quién diablos le importa Ricky Martin?), personajes históricos que han contribuido, patada a patada, memorias inolvidables en todos los aficionados de fútbol. Hoy no importaba la gran pelea de siempre, ¿Diego o Pelé? ¿D10S o el REY? Hoy, independientemente de la opinión de cada quien en cuanto a quién es mejor, hoy estaremos frente a nuestro pasado, en todos los sentidos. Seamos o no aficionados a tal o cual equipo, todos somos aficionados al fútbol, y estos hombres nos dieron tanto, que es difícil contener la sonrisa cuando uno los tiene frente a frente.

Así que, contenta, me lanzé al estadio, haciendo hincapié en pasar por las ruinas del Corona, como para decir un último adiós.

Pero no todo fue miel sobre hojuelas y aunque el haber visto a estos señores recompensa cualquier mal pasada que hayamos vivido, hay que mencionarlo, porque las cosas malas también hacen que este día haya sido especial.

Por primera vez en mi vida me sentí realmente una reportera. Largas esperas, poca o nula organización por parte de la seguridad del estadio (que, hasta donde yo se, no tuvo nada que ver con el Club Santos), poca información de parte de los encargados de dar o no acceso a ciertas partes del estadio, sin estacionamiento dentro del estadio, sin Internet, bueno, un sin fin de quejas. Pero pues aquí estamos, desde las 12 de la tarde dispuestos a hacer nuestro trabajo.

DSC01191Y alrededor de las dos de la tarde, tuvimos la mejor recompensa que podría pedir cualquier periodista deportivo. Tuvimos a Pelé. Amable, sonriente, agradable Pelé. La verdad es que la conferencia de prensa en donde participó también Alejandro Irarragorri y el presidente del grupo Modelo, Carlos Fernández, fue muy corta, pero valió la pena la larga espera de la mañana.

Desde que entramos, los periodistas nos quejamos de lo mismo, nadie sabía darnos información. Las personas que se suponen que estaban ahí para eso, no tenían idea de nada, te mandaban de un lado para otro, como si estuvieras haciendo un trámite en las oficinas de gobierno.

El problema se intensificó al entrar el Estado Mayor Presidencial.

Los periodistas estuvimos muy a gusto las tres horas que nos tocaba esperar a la siguiente conferencia de prensa, que supuestamente empezaría a las 5:30. Todos cansados, fastidiados, nos dedicamos a subir nuestras notas tirados en la sala de prensa.

Alrededor de las 5:20, nos informaron que no vendría nadie salvo René Higuita y Jorge Campos, lo que causó bastante tristeza, pero lo que causó miedo e indignación es que, ya cerca de las 6 de la tarde, quisimos trasladarnos al área que nos tocaba en el estadio, sólo para ver que elementos de seguridad nos tenían encerrados en la Sala de Trofeos. La mitad del staff de Santos estaba adentro, la mitad afuera. Nadie podía entrar o salir. Minutos después nos dejaron salir pero no, ¡podíamos ingresar al estadio!

Fue, realmente, un caos.

Al fin subimos al área de prensa, que esta dividido en dos pisos, y nos encontramos, felizmente con que había comida para nosotros lo cual le agradecemos profundamente al Club, ya que la mayoría estábamos ahí desde temprano, no habiendo comido nada más que un sándwich, y como teníamos miedo de que nos dejaran entrar de nuevo al estadio, no salimos a comer.

Siguió entonces Ricky Martin, quien como de costumbre cantó sólo una cuarta parte de sus canciones y lo tuvimos que escuchar como por 40 minutos.

Después siguió lo que yo le llamo el show de la inauguración.

La verdad, no tengo palabras. No tengo idea de cómo se haya visto a través de la televisión, pero en el Estadio se vio divino, digno de un evento mucho más importante del que estábamos presenciando.

Haciendo alusión a la minería y el algodón, dos importantes elementos de La Laguna, y en medio de globos, luces, acróbatas colgados del techo y una de las exhibiciones de pirotecnia más hermosas que haya visto en mi vida, era difícil pensar que uno estaba en Torreón.

Esto último no lo digo con ánimo de ofender a nadie, es sólo que, yo pienso que para todos los que estábamos en el Nuevo Estadio Corona, era difícil entender que después de años y años en ese pequeño estadio, cerca del aeropuerto, esta sería la nueva casa del Santos Laguna. Y presenciar un espectáculo así, una inauguración de tal calidad, sólo agregaba al sentimiento de estar en alguna otra parte del mundo presenciando algún otro evento.

Después vino uno de los momentos, para mí, más emotivos de la inauguración, André Marín dijo que la afición de Santos tenía memoria y entonces fue cuando entraron los históricos de Santos, esos guerreros con los que nos tocó crecer. Adomaitis, Apud, Zambrano, Olaf Heredia, Juan y Dolmo Flores, Benjamín Galindo, vaya muchísimos que te hacían sonreír sólo con volver a verlos. Y entonces el estadio explotó. Anunciaron a Jared Borguetti. Y mientras Marín seguía hablando, nadie lo escuchaba, porque la gente de Torreón, que sí tiene memoria, coreaba el nombre "Pony" el gran ausente.

pele Lo demás, ya lo saben me parece. Pelé da la patada inicial y a mí me toca ver todo lo "primero" en el Estadio: la primera falta de Vuoso, la primera atajada de Oswaldo, la primera vez que pita el árbitro, el primer pique, la primera gambeta. Y sí, el primer gol. La sonrisa de Vicente Matías Vuoso dejaba en claro que nadie más tenía ese derecho, nadie más tenía el merecimiento de ser el jugador que marcó el último gol en el Corona y el primer gol en el nuevo estadio.

Por cierto, en la transmisión en vivo aquí en la página leí que alguien decía que habían dicho que abuchearon al alcalde porque no se atrevieron a decir que al presidente. La gente en el estadio (y no voy a mencionarla como "afición santista" porque había muchísimas personas ahí que ni al caso con el Santos) abucheó tanto a José Ángel Pérez, alcalde de Torreón, como a Felipe Calderón, ovacionaron a Pelé, a Jared Borguetti y a su adorado Vuoso. Creo que dejaron en claro una cosa, la política no tiene cabida en algo tan hermoso como es el fútbol, y en mi opinión, tienen razón.

Ah, y para todas las que me lo pidieron, ahi les va su regalito (me imagino que Vande y Clifort tb lo disfrutarán):

Ricky


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Fuente:
pamboleros.net
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