La popularidad del presidente chileno Sebastián Piñera podría descender en forma drástica en el año 2011, cuando quede atrás el exitoso rescate de 33 mineros, advirtió el académico de la Universidad de Santiago de Chile, Bernardo Navarrete. En declaraciones a Notimex, el politólogo indicó que la alta popularidad lograda por Piñera tras la cobertura mediática del rescate de los 33 mineros de Atacama, se revertirá cuando volvamos “a una realidad nacional con los problemas nacionales”. Según el académico, cuando vuelva la vista a los problemas más cotidianos de las personas, en alguna medida, esta popularidad tendría que acabar y más aún en las regiones más afectadas por el terremoto de 8.8 grados Richter del pasado 27 de febrero. El terremoto, que fue seguido de un tsunami que devastó las zonas costeras del sur del país, dejó 521 muertos, 56 desaparecidos y pérdidas estimadas en 30 mil millones de dólares, un 17 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). El balance oficial establece que el sismo dejó cuatro mil escuelas y 250 mil viviendas destruidas, 79 hospitales y cientos de consultorios dañados, 200 puentes dañados o destruidos y graves daños en aeropuertos, terminales marítimas y empresas privadas. “Este es un punto débil de Piñera y su gobierno, pues mantiene una baja sostenida en la aprobación a su accionar respecto a la reconstrucción después del 27-F, situándose en un 41 por ciento y cayendo ocho puntos desde septiembre”, indicó Navarrete. En octubre pasado, según una encuesta de la empresa Adimark, Piñera subió 10 puntos en la apreciación positiva de los chilenos, para llegar a un 63 por ciento, fundamentalmente por la intensa cobertura mediática de “los 33 de Atacama”, rescatados el 13 de octubre pasado. La exitosa operación, vista por más de mil millones de personas en todo el mundo, relegó de la opinión pública otros temas nacionales que han pasado sin pena ni gloria en la curva de los 33 mineros que permanecieron 70 días bloqueados a 700 metros de profundidad. Navarrete consideró que la próxima gran encuesta de opinión, la del empresarial Centro de Estudios Públicos (CEP) que saldrá a principios de diciembre, y cuyo trabajo de terreno se está haciendo ahora, también va a reflejar una alta popularidad de Piñera. “Recién en enero-febrero se van a comenzar a dar cuenta de lo que pasó”, cuando los chilenos que viajen al sur por sus vacaciones de verano observen el estado de las construcciones y comiencen a opinar, señaló. Entonces tendríamos un proceso de visualización de los problemas en las regiones y otros problemas nacionales, como la delincuencia, transporte público y salud, tópicos que también llevan a la baja la aprobación gubernamental, indicó.