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NYT/Por Sheryl Gay Stolberg

Poco antes de que se convirtiera en la fiscal más joven de las principales ciudades de Estados Unidos, Marilyn J. Mosby, hija y nieta de agentes de Policía, criticó con severidad la manera en que el sistema de justicia penal del país manejó los casos de maltrato contra afroamericanos por parte de las autoridades.

"Han pasado 78 días desde que Michael Brown fue baleado por un agente de Policía", declaró Mosby en su alma mater, la Universidad de Tuskegee en Alabama, en octubre. "Han pasado 101 días desde que Eric Garner fue asfixiado hasta morir en Nueva York por otro agente de Policía, y 54 días desde que el forense de la ciudad de Nueva York calificó ese incidente como homicidio. Ninguno de los hechos ha conducido a una acusación".

Ayer, Mosby dejó en claro que planea proceder a un ritmo distinto. En una serie de comentarios que transformaron los ánimos de inmediato aquí, informó que acusaría a seis agentes de Policía de delitos como asesinato y homicidio en relación con la muerte de Freddie Gray, afroamericano de 25 años cuya lesión fatal de médula espinal al encontrarse detenido dio pie a casi dos semanas de disturbios, incluyendo una devastadora noche de saqueos e incendios.

La dramática declaración situó a Mosby, afroamericana de 35 años, bajo los reflectores nacionales, no sólo por las palabras que utilizó para describir el comportamiento de los agentes sino también por la manera tan directa en que abordó el enojo público por la muerte de Gray.

"A la gente de Baltimore y a los manifestantes de todo el país, he escuchado sus quejas de que sin justicia no hay paz", dijo Mosby. "Esa paz es muy necesaria mientras trabajo para hacer justicia a nombre de este joven. A quienes están molestos o heridos o han vivido de cerca la injusticia, les pido que canalicen su energía de manera pacífica".

Mientras se lanzaba por el cargo el otoño pasado, Mosby, cuyo título oficial es la fiscal estatal de Maryland para la ciudad de Baltimore, prometió ser más severa con los crímenes violentos y más agresiva con la mala conducta policiaca. Tawanda Jones, cuyo hermano Tyrone West fue asesinado tras un encuentro violento con la Policía, estuvo entre quienes hicieron campaña de manera enérgica a favor de Mosby ?en parte, de acuerdo con Jones, para desbancar al titular, Gregg L. Bernstein.

"Me siento muy feliz y emocionada, no he parado de llorar", dijo Jones ayer viernes, momentos después de ver la declaración de Mosby por televisión en el jardín de niños en el que da clases.

"Nos dio su palabra", dijo Jones. "Yo le pregunté que cómo se haría cargo de la brutalidad policiaca, y me dijo: 'Si me ponen en el puesto, no me importará si los agresores van de uniforme o no. Vengo de una familia de oficiales. Algunos son buenos y otros son malos. Yo haré que todos sean responsables ante la ley'. Y gracias a Dios así lo ha cumplido".

Mosby procede de una larga lista de funcionarios del orden público. Su padre, madre y abuelo fueron agentes de Policía, y su abuelo, dijo, fue miembro fundador de la primera asociación de oficiales afroamericanos de Massachusetts, lo cual mencionó el viernes al dirigirse a la fuerza policial de Baltimore.

"A los agentes de base", dijo, "por favor sepan que las acusaciones contra los seis oficiales no representan una acusación contra toda la fuerza policial".