En honor al "pequeño paso" de Neil Armstrong, una compañía está dando un "salto gigante" para blockchain.

En el 50 aniversario del

aterrizaje de la luna en el Apolo 11, Diana, una startup de blockchain, está

lanzando un "registro lunar" que intenta colocar la superficie lunar

en un libro mayor distribuido.

El proyecto ofrece la

propiedad colectiva del único satélite natural de la Tierra a través de la

división de la Luna en 3.874.204.892 celdas codificadas en una cadena de

bloques por una dirección de 3 palabras. La prueba de la participación en este

"mapa catastral" está representada por dos fichas (tokens), dia y

mond.

Venimos en pedazos

Tras el lanzamiento de la

cadena de bloques Diana, la startup también planea desarrollar una organización

autónoma descentralizada y, finalmente, un intercambio para construir una

economía en torno al objeto celeste orbital.

Dia, un token nativo

distribuido en el momento del registro, será intercambiable con mond, destinado

a transacciones. En consecuencia, los costos de registro aumentarán a medida

que se vendan más tokens, lo que "aumentará" el valor de los tokens

para los participantes del mercado y evitará la especulación.

El cincuenta por ciento de

los tokens se pondrá a disposición del público, mientras que menos del 2 por

ciento se reservará para los fundadores y el equipo de desarrollo, y el resto

actuará como reserva.

Las fichas se guardarán en

las direcciones de "noun.verb.noun". "Diana.love.BTS,

i.am.yourfather, y amstrong.land.Moon", se dan como posibles ejemplos.

El lado oscuro de la luna

El libro blanco del proyecto cita el Artículo II del

Tratado de la ONU sobre el Espacio Exterior:

"El

espacio exterior, incluida la Luna y otros cuerpos celestes, no está sujeto a

la apropiación nacional por reclamo de soberanía, por uso u ocupación, o por

cualquier otro medio".

Sin embargo, los fundadores

señalan que este tratado no dice nada sobre la "propiedad privada" o

la parcelación del sistema solar, y señala que muchas naciones soberanas, como

China, y corporaciones ricas en capital, como Blue Origin de Jeff Bezos, se

están preparando para explorar: y tal vez monopolizar, la herencia compartida

de la humanidad.

Los líderes del proyecto

piensan que esta carrera espacial de la próxima generación llevará

inevitablemente a la pregunta de "quién es el dueño de la luna".

"Dada la mayor posibilidad de disputas por la

propiedad", Diana actualmente ofrece propiedad de token de la superficie

lunar visible, una oportunidad para que todos obtengan una porción.

Como parte de la hoja de

ruta del proyecto, el equipo espera establecer una Fundación Together Moon,

nombrar un equipo de defensa internacional y experto en espacio, y

"desarrollar el modelo de negocio para la posesión de la Luna".

La tecnología blockchain-bitcoin ofrece la posibilidad de generar riqueza desde una idea, la innovación y la creatividad del hombre no tiene límites y siempre está dispuesto a vender hasta lo inverosímil, tal como se menciona en algunas creencias, algunos venden hasta pedazos de cielo, para que después de la muerte el "alma" encuentre paz y armonía, pero antes deben pagar en vida una cantidad de dinero que satisfaga al que propone la ida. El tiempo dirá hasta donde llegará esta propuesta.

Referencia: coindesk.com

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