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Dice Matarredona que “Los monólogos de la vagina” fue un aprendizaje

13/01/2011 14:30 0 Comentarios Lectura: ( palabras)

Como un proceso de aprendizaje y evolución a nivel profesional y personal, es como el director de escena Jaime Matarredona define su participación en “Los monólogos de la vagina”, obra que este domingo concluirá su temporada de 10 años con casi seis mil 500 representaciones. “Yo creo que esto se debe a una especie de balance natural. Cuando Morris Gilbert me dijo que iba a producir la puesta y que una directora de Nueva York vendría a montarla, le pedí que me incluyera en el proyecto de alguna manera, pues sabía de la importancia de esta propuesta. “La dirección original de Nueva York es de un hombre, y la directora residente de allá es Abby Epstein, quien vino a México a dirigirla, así que para equilibrar las cosas, el destino decidió que un hombre fuera aquí el director residente y heme aquí”, comentó Matarredona. Del proceso de adaptación, recuerda que fue una etapa muy productiva: “Susana Moscatel y Erick Merino hicieron la traducción, pero vimos que era muy densa y lejana a nuestra realidad, por lo que empezamos a hacer ajustes, siempre respetando al máximo el texto de Eve, aunque buscando la mejor manera de decir lo que ella quería”. El trabajo de ponerle “chile y limón”, como Matarredona lo define, dio como resultado un texto muy cercano al público mexicano, que identifica cada situación, cada momento y personaje de la mejor manera posible. Luego vino la selección del reparto, que estuvo llena de sorpresas, “pues algunas actrices que estábamos seguros aceptarían, se espantaron y rechazaron la obra. Nos dijeron que no iba con su imagen, que no podrían decir semejantes cosas en el escenario. Finalmente se concretaron tres repartos, que fue como arrancamos”. Los integraban: Sofía Álvarez, Lilia Aragón, Pilar Boliver, Ana Karina Guevara, Andrea Legarreta, Anabel Ochoa, Adriana Roel, Jana Raluy y Stephanie Salas. Sobre la etapa de ensayos, el director guarda muy buen sabor de boca: “Se formó un equipo realmente estupendo en el que las actrices proponían muchas cosas. Abby y yo las tomábamos para enriquecer cada monólogo con la personalidad de cada intérprete”. “Gracias por su generosidad, talento, su compromiso, su confianza y por compartir su intimidad”, destacó Jaime, quien asegura que fue un trabajo nada fácil, pero muy gratificante y del que no se ha aburrido, sino todo lo contrario. Recordó con gran aprecio a la primera actriz invitada, Ofelia Guilmáin. “Antes de que empezara a ensayar, yo estaba verdaderamente nervioso, y me preguntaba: ‘cómo voy a decirle a la señora Guilmáin ‘haga esto o esto no’; pero resultó que ella estaba igual o más aterrada que yo, no sé si por el contenido de la obra, por la forma tan acelerada de trabajo o por qué. “El chiste es que nos apoyamos mutuamente y todo fue muy productivo, un proceso muy rico. De hecho, cuando estábamos en los ensayos y no me veía, gritaba: ‘¿dónde está mi ángel?, pues decía que yo era su ángel en la obra’. A lo largo de estas 532 semanas de temporada, los momentos singulares, emotivos, tristes, especiales, se cuentan por decenas. Subrayó uno especialmente mágico de cuando al siguiente fin de semana de estrenar minutos antes de comenzar la primera función se fue la luz debido a que un transformador se había volado sin posibilidad de que todo volviera pronto a la normalidad. “En un supermercado que estaba a una cuadra compramos absolutamente todas las velas y veladoras que había. Tapizamos el escenario con ellas y dimos las dos funciones, fueron mágicas y verdaderamente espectaculares”, destacó. Indicó que el objetivo de “Los monólogos de la vagina” se mantiene. “Va mucho más allá de la diversión y el entretenimiento, que son muchos, es profundo y serio. “Es una obra que cambia vidas para todos los que estamos involucrados: la gente del equipo de producción, las actrices, el público que la ha visto. Nadie permanece igual luego de ser parte de ella. He comprobado que si uno se involucra personal, profesional y emotivamente con lo que hace se consigue un plus que el público percibe y agradece”, puntualizó.

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