El equipo directivo de Novo Banco, un banco portugués creado el 3 de agosto con los activos sanos del Banco Espirito Santo (BES), anunció este sábado su intención de dimitir.

En un comunicado, el presidente, el vicepresidente y el director financiero, que se pusieron al frente del BES a mediados de julio, anunciaron su "intención de renunciar a sus cargos en Novo Banco, dejando tiempo para la preparación de una sucesión paulatina".

El equipo dirigido por el economista Vitor Bento tomó las riendas del BES cuando el grupo Espirito Santo estaba sumergido por problemas financieros.

El 3 de agosto, unos días después de que el Banco Espirito Santo publicase una pérdida semestral récord de 3.570 millones de euros, las autoridades portuguesas decidieron crear una estructura transitoria, Novo Banco, que agrupa los activos sanos del BES pero excluye a los accionistas.

Los directivos afirman que su dimisión no se debe a un conflicto con las autoridades, sino a que "las circunstancias han cambiado".

"Hemos contribuido a estabilizar el banco" y "se ha lanzado el proceso para la venta rápida" de la entidad, señala el comunicado. "Es hora de pasar el testigo", añade.

El banco central portugués admitió por su parte el sábado que el objetivo inicial de los dirigentes fue modificado por el plan de rescate del BES.

"A pesar de ello, aceptaron continuar dirigiendo Novo Banco", dijo el Banco de Portugal, que ahora espera vender la nueva estructura lo más rápidamente posible.

El plan de rescate del BES, elaborado por el Banco de Portugal y el gobierno, prevé inyectar 4.900 millones de euros a Novo Banco a través de un fondo alimentado por los bancos portugueses.