Dios es un DJ es un excelente trabajo que quiere ser experimental, de alguna manera me recuerda trabajo setenteros, performanceros, en que hay frescura, uso de recursos no tradicionales, con el fin de inquietar al respetable público.Isabel Piquet y Carlos valencia se dan cita sobre la escena para mostrar una escenografía que da homenaje al C D. Ella es joven, el menos.

Atrás, hay pantallas para jugar un poco con las equivocaciones del técnico en la cabina, que sirve para establecer ritmo. El tema es la inquieta levedad del ser, o bien, dejar correr la imaginación para ir hablando de lo más frívolo hasta las alusiones a la transversalidad, el postmodernismo, que encontramos en las revistas culturales, nos deconstruyen cuando ya creíamos sor otro. Ese tipo de lenguaje filosófico puede ser rechazante para algunos espectadores, pero, lo mezclan con otro al dia, que nos deja con la duda: ¿qué querían decir?

Entretenida, quizá demasiado larga y va provocando que el público desconfíe cuando se le invita a participar, no llega a crear el tono de estar muy loco. No hay realmente una empatía o un distanciamiento para impactar cuando salta a las butacas para denotar su enojo y tratar de agredirnos en apariencia.

Tiene la virtud de no repetir los esquemas eternamente reiterados por los jóvenes

Dirige Gabriel Figueroa Pacheco, que en el nombre lleva la tendencia a lo visual, aunque las imágenes son poco comunicativas, se pudo haber acercado más al cine. Me gustó realmente a pesar de los detalles que señalo. Me desagradan las historias tradicionales repetitivas de modelos extranjeros. Al menos ellos se arriesgan a no reincidir en lo trillado.

No me deja grabado en la memoria alguna propuesta melódica, lo que indicaría cierta debilidad de lo que debería ser su interés, pues un DJ es eminentemente música para lograr algo en el espectador.

Dios debería dejar algo memorizado en nuestros oídos.

Un buen intento de este grupo, que por desgracia tiene poca respuesta de público en el Xola, cada jueves. Este foro ha sido atacado por todas la epidemias, como el Metro bus, que hizo imposible llegar a él durante muchos meses.

Esperábamos más impacto de la música house y lounge que usa