Las principales arterias de la ciudad de México se observaron semidesiertas el mediodía de este 25 de diciembre, donde el tránsito vehicular sólo era interrumpido por el rojo de los semáforos, mientras la mayor parte de los comercios se mantuvo cerrado. En un recorrido por avenida Insurgentes se observó que en varios de los cruces más conflictivos, el tránsito vehicular era fluido tanto en la dirección Norte-Sur, como en la dirección que corre de Indios Verdes a la Glorieta de Insurgentes. En este caso se constató que a la altura de La Raza las avenidas permanecían libres de tránsito pesado, como muy pocas veces se puede observar, por lo que nunca se dio el conflicto vehicular que prácticamente todos los días se registra ahí. Asimismo en el paradero de La Raza, donde se ubica la estación del Metro del mismo nombre, las personas llegaban y salían “a cuentagotas” y en las aceras, donde siempre está lleno de puestos ambulantes, esta Navidad sólo había dos o tres y sin clientes. En el sentido de Sur a Norte, en ese mismo punto, las vías que alentan la circulación vehicular durante un día normal también registraban poca afluencia en esta Navidad, por lo que los conductores pasaban de corrido con dirección a Indios Verdes. Hacia el Sur, en el Eje 2, en su tramo Manuel González, cruce con Insurgentes, los pocos automovilistas disfrutaban de avenidas semidesiertas que les permitían avanzar al límite de la velocidad permitida y otros hasta más rápido. Al llegar al Puente de Nonoalco, donde se encuentra el representativo edificio triangular, se podían observar algunos de los edificios más representativos del Centro de la ciudad, aunque el cielo nublado que se registraba al mediodía impedía ver los edificios más lejanos. Ya en el Eje 1, en su tramo José Antonio Alzate, en las estaciones de Metrobús, Tren Suburbano y Metro de Buenavista, la circulación que normalmente es caótica, hoy se vio tranquila y sin sonidos de claxon que alterara la paz de quienes viven en la Santa María la Rivera. Este mismo panorama de tranquilidad se vivió en todos los cruces de avenida Insurgentes hasta llegar a la Zona Rosa, entre ellos San Cosme, Antonio Caso y Reforma, donde no se observó conflicto alguno y hasta el plantón de los electricistas estaba casi abandonado. En la Zona Rosa las calles que cruzan Insurgentes, como Niza y Liverpool, se observaron con circulación fluida y varios de los comercios se mantuvieron cerrados, al igual que los puestos de la explanada de la Glorieta de Insurgentes. En resumen, este fue un mediodía en que los capitalinos pudieron disfrutar, como un regalo de Navidad, de calles y avenidas semivacías para dirigirse a sus hogares o acudir a dar el abrazo a familiares y amigos.