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La confusión lleva muchas veces a comprar cartuchos que vulneran normativas de calidad en lugar de los compatibles, que sí la tienen
Seguro que en algún momento un usuario ha adquirido en alguna tienda, no dedicada específicamente a la venta de accesorios informáticos, cartuchos de impresora que al final por baratos han resultado caros en cuanto a sus prestaciones.
Eso es porque de las tres posibilidades que existen para cuidar de la impresora y sus recambios (‘falso’, compatible y original) no se ha escogido la mejor elección, puesto que probablemente ese cartucho sea ‘falso’.
En este contexto los especialistas de Rec-Line, fabricante y distribuidor de consumibles compatibles para impresoras, nos indican cuáles son las diferencias entre un cartucho ‘falso’ y uno compatible. Además, explican algunas de las posibles consecuencias del uso de un mal cartucho.
- Los cartuchos ‘falsos’ tienen unos acabados que, por su naturaleza de fabricación, no encajan perfectamente en el hueco de la impresora. Al no encajar como deberían, se mueven. Y esto provoca fallos de tinta a las pocas páginas de impresión o bien malas impresiones. Esto no ocurre con los compatibles puesto que están re-manufacturados del original y el ‘fit’ es perfecto con cualquier modelo de impresora.
Se diferencian tanto en acabado como en prestaciones y los ‘falsos’ no disponen de soporte ni atención al usuario
- La calidad de la tinta de esos cartuchos ‘falsos’ es muy deficiente. Primero, por una cuestión de volumen porque llevan una cantidad menor que la que llevarían tanto los originales como los compatibles. Y segundo, porque además es de peor calidad, lo que hace que el secado sea mucho más lento manchando el papel y las piezas de la impresora.
- La principal diferencia viene también por el servicio post venta. Tanto los originales como los compatibles disponen de teléfonos de soporte y atención al cliente mientras que los cartuchos ‘falsos’ no tienen ningún servicio de este tipo. Por ello, ante una avería o fallo del mismo no se obtiene ninguna ayuda ni tienen garantía.
-Y, finalmente, los cartuchos ‘falsos’ vulneran todo proceso de fabricación ya que no disponen de la patente para desarrollarlos. Los cartuchos compatibles, por el contrario, no vulneran ninguna patente pues la mayoría de ellos se hacen re-manufacturados y proceden de cartuchos originales usados.
Este último punto es el más interesante puesto que además se trata de un proceso de fabricación sostenible, a diferencia del cartucho ‘falso’, ya que aprovecha los residuos en un proceso de reciclaje que vela por el cuidado medioambiental.