La posición que adoptamos cuando dormimos es crucial para tener una óptima condición física y mental.

El descanso es importante para recuperarse del estrés diario. Por eso es clave encontrar la mejor postura para dormir y permitir que el cuerpo rejuvenezca. La mejor postura para dormir a la hora de descansar: pros y contras De lado hacia la izquierda Meterse en la cama en esta posición puede ayudar a eliminar los síntomas de la acidez estomacal y el reflujo gástrico.

Al parecer, los órganos internos se alinean de tal forma que se reducen las fugas del ácido estomacal hacia el esófago, que provocan ardor, dolor en el pecho y sabor amargo en la boca. Sin embargo, los que duermen hacia el lado izquierdo son más propensos a sufrir pesadillas según un estudio de la Universidad Yuzuncu Yil, en Turquía.

De lado hacia la derecha Es la posición más favorable por los que sufren de hipertensión, pues el corazón está en el lado izquierdo del pecho y de esta forma no queda oprimido. Así disminuye el nivel de la presión arterial y las pulsaciones por minuto. Dormir de esta forma ayuda también a disminuir el riesgo de alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas.

Pero investigadores de la Universidad de Auckland, en Nueva Zelanda, revelaron en un estudio que dormir en esta posición no les conviene a las mujeres embarazadas, ya que aumenta el riesgo de muerte durante el parto. posición fetal En esta posición la espina dorsal adquiere suficiente flexibilidad para moverse durante la noche. Según los expertos, es una manera para eliminar el estrés y las preocupaciones del día. Sin embargo, es importante tener una almohada firme para evitar dolores en el cuello y las articulaciones.

Además, el jefe debe estar alineado con la columna y los hombros. De espaldas boca arriba Esta posición puede favorecer a quienes sufren dolores lumbares, aunque es necesario tener un buen colchón. Dado que la cara no está oprimida contra la almohada, como en las otras posiciones, dormir así ayuda a que las personas sufran menos arrugas y manchas en la piel. La desventaja más grande es que duplica la incidencia de ronquidos de apnea del sueño, que causa hipertensión arterial, diabetes y depresión.

De frente boca abajo Dormir boca abajo favorece una buena digestión, especialmente en noches donde la persona ha comido demasiado. Pero es la peor posición para los huesos y los músculos, pues el cuello se estira y aprieta demasiado, y los nervios a la hora se pellizcan. Esto puede provocar dolores de cabeza, rigidez en el cuello, los hombros y los brazos

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