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Aunque afirmaron que trabajaban a favor de los aficionados, lo cierto fue que ninguna de las partes pensó en ellos y sí en sus bolsillos, por lo que como muchos temían se rompieron las pláticas entre jugadores y dueños de los equipos de la NFL para acordar un nuevo contrato colectivo. Si bien cuando aparecían ante los medios de comunicación ambas partes señalaban que trabajan fuertemente para alcanzar un arreglo, ninguna de ellas cedía y de hecho son varios los factores que impiden que haya un acuerdo entre ellos. El primero, y sin duda alguna más importante, es el económico, pues de acuerdo a proyecciones, la NFL pasa por su mejor momento tanto deportivo como en ratings de televisión, por lo que se ha convertido en un negocio que en los próximos cuatro o cinco años deje ganancias cercanas a los nueve mil millones de dólares. Pero dentro de esta impresionante cifra de dinero, donde los jaloneos se pusieron realmente fuertes, fue la repartición de mil millones de dólares la esencia de la "manzana de la discordia", pues es donde están centrando sus baterías ambas partes. Según lo que señalan varios representantes de los jugadores en estas negociaciones, los propietarios de los equipos querían que los jugadores ganaran en el 2011 menos dinero que lo que percibieron en 2009, aunque no especificaron las cantidades. Otro factor que sin duda influyó en la ruptura de las negociaciones fue el trato despectivo que le dio el propietario de las Panteras de Carolina, Jerry Richardson, al mariscal de campo Peyton Manning y otros negociadores del sindicato de jugadores que estuvieron presentes en la reunión efectuada el día previo al Súper Tazón que tuvo lugar en Dallas. A esto hay que añadir que los jugadores también se sintieron ofendidos cuando en la recta final de las negociaciones, el propietario de Dallas, Jerry Jones, y el de los Patriotas de Nueva Inglaterra, Robert Kraft, abandonaron la ciudad de Washington para regresar en sus jets privados a sus casas porque tenían compromisos más importantes que atender. Otro elemento a tomar en cuenta fue la necedad de los dueños de los equipos de no permitir al sindicato de jugadores ver sus libros contables, además que en Washington cancelaron una reunión que se había pactado con antelación porque se molestaron por un esquema económico que habían propuesto los jugadores. De hecho, una vez que se suspendieron las pláticas, el Comisionado de la NFL, Roger Goodell, envió una carta lamentando que no se haya llegado a un acuerdo al resaltar los esfuerzos de los propietarios, quienes pusieron sobre la mesa que por dos temporadas más se jugara bajo el esquema de 16 juegos de campaña regular por cuatro de pretemporada. También ofrecieron que no habría reducción en las compensaciones para los jugadores veteranos, además de reasignar los ahorros para los novatos seleccionados en la primera ronda del draft, veteranos y jugadores retirados, esto sin afectar las compensaciones que reciben los jugadores que son elegidos entre la segunda y la séptima ronda. Goodell agregó que a estas propuestas hay que añadir que los dueños están dispuestos a establecer un nuevo fondo para jugadores retirados que ascendería a 82 millones de dólares, cifra que sería completada en los próximos dos años. La última ocasión en la que se produjo un paro en la NFL fue en el año de 1987, cuando en la asamblea que realizaron los jugadores el 22 de septiembre acordaron mayoritariamente ir a la huelga, la cual duró 24 días. Al estallar el paro, que se produjo en los inicios de la temporada regular, los partidos de la fecha tres de la campaña fueron cancelados y los encuentros de las jornadas cuatro, cinco y seis se llevaron a cabo con jugadores de reemplazo o "esquiroles" como se les llamó. Durante el tiempo que duró este paro, el 85 por ciento de los jugadores no cedieron y se mantuvieron firmes en sus demandas y con ello obligaron a los dueños a aceptar varias de sus peticiones, ya que los estadios no se llenaban, los partidos eran de baja calidad y los ratings de televisión empezaban a desplomarse llegando a ser 20 por ciento menor de lo que los dueños esperaban. Cabe mencionar que del 28 al 30 de abril se tiene previsto realizar el Draft de Jugadores colegiales, y una vez cumplido con esto dar paso a la ceremonia de inducción de los nuevos miembros del Salón de la Fama, prevista para el 6 de agosto en Canton, Ohio.